El miércoles, 6 de marzo, fue confirmado el hallazgo del cuerpo sin vida de Jerónimo Angulo,
un niño de tres años que había sido reportado como desaparecido por sus familiares en Fusagasugá.
El pequeño fue encontrado cerca de una quebrada en el municipio, aparentemente dentro de una bolsa de basura. Mientras la Fiscalía avanza en la investigación para esclarecer este trágico hecho, surgen versiones encontradas sobre los móviles que rodearon la desaparición del niño.
Según vecinos de Jerónimo, la última vez que lo vieron fue el martes, 5 de marzo, alrededor de las 3:00 p.m.
La madre del niño relató que Jerónimo estaba jugando afuera de la casa con su hermanito y un vecinito; sin embargo, su desaparición ocurrió mientras el padrastro salió con su hija menor a comprar un helado. Al regresar, Jerónimo ya no estaba.
La versión de la madre difiere de la información proporcionada por los vecinos. Según ella, al llegar la Policía al lugar, comenzaron a surgir múltiples versiones contradictorias.
"Empezaron a cambiar muchas versiones, dijeron que no habían visto al niño en todo el día y que el niño que estaba jugando con él tampoco lo habían visto", denunció la madre de Jerónimo.
Además, la mujer había expresado horas antes su sospecha sobre el padrastro del niño, pues era él quien estaba a cargo de los pequeños.
Estas incongruencias en las versiones presentadas por los testigos y allegados al caso complican aún más la situación y aumentan la incertidumbre en torno a la desaparición y muerte de Jerónimo Angulo.
Mientras tanto, la comunidad de Fusagasugá y las autoridades esperan los resultados de las investigaciones de la Fiscalía y Medicina Legal para esclarecer lo sucedido.
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