Macabro: hombre desenterraba cadáveres de niñas para convertirlos en muñecas

Recientemente ha revivido la impactante historia de Anatoly Moskvin, un historiador ruso que conmocionó al mundo al ser descubierto haciendo muñecas con cadáveres de niñas y mujeres. Aunque fue arrestado en 2011, la macabra historia ha vuelto a surgir en redes sociales.Moskvin, historiador, lingüista y filólogo, fue capturado luego de que las autoridades de Rusia encontraran cuerpos momificados en su apartamento. Las investigaciones se iniciaron tras profanaciones recurrentes en tumbas de mujeres de entre 3 y 15 años, lo que llevó a temer que fueran utilizados en rituales satánicos o que se tratara de algún tipo de perturbación de rituales específicamente dedicados a la profanación de tumbas.Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y entérate de las noticias más importantes. Lo mejor del humor, farándula y artistas en un solo lugar:👉🏻 https://lc.cx/ZeG6t6Las autoridades, buscando dar con los cadáveres robados, consultaron al historiador debido a su experiencia en investigaciones en cementerios locales. Sin embargo, quedaron horrorizados al descubrir 29 cuerpos de niñas y mujeres embalsamados y dispuestos como decoración en su propia vivienda.Moskvin preparaba meticulosamente los cadáveres para que se asemejaran a muñecas, maquillándolos y colocándoles máscaras de cera, además de una caja de música en el pecho. Tras el descubrimiento, fue diagnosticado con esquizofrenia y enviado a un centro psiquiátrico, donde estuvo por cinco años antes de ser liberado para continuar su tratamiento en casa.En una entrevista a medios internacionales, el historiador confesó que su obsesión por la muerte y los cadáveres surgió debido a un trauma de su infancia: asistir al funeral de una niña de 12 años a la que le hicieron besar el cadáver, dejándolo marcado para siempre, lo que le generó fobia a la muerte y los funerales.La historia fue revivida en TikTok por el usuario @michelpichardooficiall, en 2022.Te puede interesar: Emotiva recompensa a mujer por su buena obra