Murió Kabosu, la perrita que inspiró el meme Doge; la despiden con flores

El ascenso de Kabosu, una shiba inu rescatada, a fenómeno global fue ejemplo de la cultura 'doge'. Adoptada en 2008 por Atsuko Sato tras ser rescatada de un refugio, Kabosu comenzó a ganar fama cuando su dueña empezó a compartir fotos de su vida cotidiana en su blog.Decenas de personas se congregaron en la floristería Kaori en Narita, al noreste de Tokio, para rendir homenaje a Kabosu, la perra que inspiró el famoso meme Doge y la criptomoneda Dogecoin. La despedida atrajo a residentes locales, visitantes de otras prefecturas como Aichi, situada a unos 400 kilómetros, e incluso extranjeros. Formaron largas filas para despedirse de la perrita, que reposaba en un cojín rodeada de flores y mensajes de cariño.Entre los asistentes, numerosos dueños llevaron a sus mascotas, con una notable presencia de shiba inus, que representaban alrededor del 80 % de los perros presentes. Atsuko Sato, la dueña de Kabosu, conocida también como Kabo-chan, recibió a los visitantes. Sato había anunciado el fallecimiento de Kabosu en las redes sociales el pasado 24 de mayo, destacando que la perra había fallecido plácidamente, "Como si durmiera". Kabosu tenía 18 años.Nacida el 2 de noviembre de 2005, Kabosu estuvo a punto de ser sacrificada antes de ser adoptada por una organización de bienestar animal. Tenía unos tres años cuando Sato la adoptó. Sato comenzó a compartir fotos de Kabosu en su blog poco después de la adopción, capturando la atención de internet con una imagen icónica de la perrita adaptándose a su nuevo hogar.Los internautas apodaron a Kabosu 'Doge', un término que significa 'perro', y rápidamente se convirtió en un meme global. Su imagen más tarde inspiraría la creación de la criptomoneda Dogecoin, en la que el empresario estadounidense Elon Musk invirtió, aumentando aún más su notoriedad.Kabosu incluso tiene un monumento en un parque de Sakura, ciudad de la prefectura de Chiba donde residía, y una tapa de alcantarilla decorada en su honor. Nombrada por su parecido con una fruta cítrica japonesa, Kabosu falleció pacíficamente en su hogar en Sakura. "Cruzó el arcoíris el viernes mientras yo la acariciaba. Murió sin sufrir", escribió Sato en sus redes sociales.Mira también: El complejo ritual de saludos de los elefantes