Por las ganas de tener una cola más bonita, son muchas las mujeres que han caído en las garras de los biopolímeros. Personajes como Jessica Cediel y Yina Calderón son dos casos muy conocidos por el drama que sufrieron tras la aplicación de esta sustancia en su cuerpo.
Otro caso se ha revelado en el programa Lo Sé Todo, se trata de Catalina Iglesias, esposa del cantante de música popular Luis Alberto Posada, quien pasó por una estética para mejorar el aspecto de su trasero y terminó física y psicológicamente muy afectada por los daños.
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Cuenta que, aunque pensaba que no necesitaba el retoque, decidió hacerlo por consejo de una amiga. Solo hasta que consultó a un cirujano plástico para un aumento de busto se enteró, por él mismo, que tenía biopolímeros.
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Tras la desalentadora noticia, su vida cambió. Ver su cuerpo así le trajo sufrimiento y angustia. Ahora narra su historia para que otras mujeres no se dejen llevar por la vanidad y terminen así de mal.
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Catalina confiesa que fue gracias al apoyo y compañía de su esposo que logró superar esa dura etapa que aún llena de lágrimas sus ojos.
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