María Cristina Sánchez es el vivo ejemplo de la crisis generada a causa de la pandemia por COVID-19 en Colombia. Antes de la enfermedad, la madre de familia trabajaba en una importante firma, pero con la llegada del coronavirus perdió el empleo.
Trágicamente estuvo internada 36 días en UCI a raíz del COVID y luego de salir de la clínica la microempresa que tenía tras perder el trabajo se quebró y la crisis económica la catapultó .
"Abrí una microempresa de champiñón y vegetales, pero me contagié. Duré 36 días entubada. Me llevé una sorpresa, de quedar inválida. Gracias a Dios me recuperé, pero quedé con secuelas", destacó la mujer.
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Para colmo de males su hija también perdió el empleo y ahora sobrevive lavando platos.
Su otra hija trabajaba en una compañía de aerolíneas que también hizo un corte de personal y la sacó.
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"Me dicen que no soy beneficiaria. No sé. Estoy en el Sisbén y me dicen que no. Creen que porque no estoy en silla de ruedas no", resalta María Cristina.