Un menor de 11 años fue detenido por las autoridades luego de abrir fuego a dos agentes de Policía en la ciudad de Houston, Estados Unidos.
Los oficiales y víctimas del suceso recibieron una llamada de emergencia por parte de los vecinos del niño que habían reportado disparos provenientes de la casa del menor minutos antes del ataque.
Al llegar al lugar, el menor les disparó a los policías quienes tuvieron que ponerse a cubierto en las paredes de la residencia.
Tras ser atacados los oficiales tuvieron que llamar a un equipo de negociadores de rehenes y una brigada SWAT.
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Luego de varios minutos, el pequeño salió del hogar y los investigadores hablaron con él. Posteriormente fue arrestado y acusado de agresión agravada contra un agente del orden público, según informó el medio local KHOU.
No obstante, fue remitido a las autoridades de libertad condicional para menores.