Tracey Smith sufre de un síndrome llamado Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser que no le permite tener hijos, pues nació sin útero.
Ema Miles, madre de Tracey decidió realizar una fecundación invitro con el esperma de su yerno, la mujer comentó que estaba desesperada por ayudar a su hija, por eso tomó esta decisión.
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Según Daily Mail cuando las mujeres quedan en embarazo después de los 35 años, corren el riesgo de tener un aborto espontáneo o preeclamsia, un embarazo a esa edad puede ser mortal incluso para la madre.
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A pesar de todo, la abuela logro dar a luz a su nieta, pues su útero se encontraba sano, sin embargo, tuvieron que practicarle un tratamiento con hormonas pues Ema ya había pasado por la menopausia.
El parto se realizó por cesárea, lla bebé nació sana y pesando más de tres kilos.
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