Un grupo de policías se encontraba patrullando en una calle de Egipto. De repente, se dieron cuenta que un niño colgaba del balcón de un quinto piso.
Con una rápida reacción los policías usaron lo que tenían alrededor para amortiguar el golpe. Sin embargo, no hubo tiempo para hacer algo elaborado.
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En cuestión de segundos, el pequeño cae y uno de los uniformados abrió sus brazos y evitó una tragedia mayor.
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El policía arriesgó su propia integridad física, pues en el video se ve cómo el niño -producto de la caída- le propinó un golpe en su rostro.
Por su parte, el menor de cinco años de edad se encuentra muy bien.
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