La icónica actriz Silvia Pinal ha fallecido este 28 de noviembre, a los 94 años, tras varios días de lucha en el hospital. Reconocida como una de las figuras más emblemáticas del cine y la televisión mexicana, su partida marca el cierre de una era dorada del entretenimiento latinoamericano.
Pinal, madre de la cantante Alejandra Guzmán y bisabuela de Michelle Salas, dejó un legado monumental en la historia cultural de México y el mundo, no solo por su carrera artística, sino por su carácter indomable y su visión del arte.
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Su salud venía en deterioro desde hace varios días
Desde su ingreso al hospital hace una semana, su estado de salud fue delicado debido a una infección en las vías urinarias, que complicó aún más su recuperación debido a su avanzada edad. Luis Enrique Guzmán, su hijo menor, fue quien compartió detalles sobre su salud en los días previos a su fallecimiento, advirtiendo sobre la gravedad de la situación y anunciando que su madre se encontraba "en el proceso de partir".
Su familia, incluidos sus hijos Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel, y su bisnieta Michelle Salas, estuvieron acompañándola durante sus últimos momentos en el hospital, lo que reflejaba la estrecha unión familiar que siempre caracterizó a Pinal.
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Silvia Pinal fue hospitalizada en la Ciudad de México tras sufrir un cuadro complicado, y, lamentablemente, su condición empeoró rápidamente , llegando a requerir atención en la unidad de cuidados intensivos.
En las últimas horas de su vida, su salud empeoró aún más cuando uno de sus pulmones colapsó, lo que aceleró su despedida. Su familia estuvo al pendiente, con Enrique Guzmán declarando que, aunque su madre "le gustaba tanto la vida", llegó un momento en que su partida era inevitable. La artista también recibió los santos óleos, un rito de bendición católica, en un acto de despedida espiritual antes de su partida.
Una estrella destacada
A lo largo de su carrera, Silvia Pinal se destacó no solo por su extraordinaria belleza y talento, sino por su capacidad para interpretar a una amplia gama de personajes, desde la gran pantalla hasta la televisión. Fue una de las protagonistas del cine de la época dorada mexicana, trabajando con renombrados directores como Luis Buñuel. De sus más recordadas películas se encuentran Viridiana (1961), que fue aclamada mundialmente, y que puso a Pinal en el radar internacional.
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Además, su participación en la exitosa serie de televisión Mujer, Casos de la Vida Real la consolidó como una de las figuras más queridas de la televisión mexicana, llevando su talento a una nueva generación de seguidores.
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