La vida amorosa de Sara Uribe y su trayectoria como modelo, presentadora y empresaria, ha sido tema de interés para sus seguidores. Uno de los capítulos más comentados de su vida fue su relación con el exfutbolista Fredy Guarín, con quien tuvo a su hijo Jacobo.
Aunque la pareja intentó superar las adversidades, la relación terminó en 2020, marcando un antes y un después en la vida de la paisa. Sara Uribe y Fredy Guarín comenzaron su relación en medio de polémicas, luego de que el jugador se separara de Andreina Fiallo.
En 2017, la pareja celebró la llegada de su hijo Jacobo, mostrando en redes sociales una imagen de familia estable. Sin embargo, los problemas personales y las diferencias irreconciliables los llevaron a tomar caminos separados.
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En el podcast 'Historias más allá de un diagnóstico', Sara reveló cómo llegó a la decisión de separarse. "Yo tuve una decisión muy difícil, muy grande en mi vida. La tomé para poder proteger a ese ser que amo con todas mis fuerzas" , expresó, refiriéndose a su hijo. La presentadora admitió que su prioridad era brindarle un entorno lleno de amor, lejos de conflictos y gritos.
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La lucha de Fredy Guarín y el impacto en su relación
Sara también abordó un tema delicado: el momento difícil que atravesaba Guarín, lidiando con problemas de alcoholismo mientras jugaba en un equipo en China. "Yo lo ayudaba, estaba para él, pero me empecé a debilitar. Yo ya no tenía sueños ni inspiración. Me miraba al espejo y decía: ‘La vida se me está yendo’" . Estas reflexiones llevaron a Sara a tomar la valiente decisión de regresar a Colombia para empezar de nuevo.
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Jacobo, quien en ese entonces tenía solo ocho meses, se convirtió en la fuerza que Sara necesitaba para enfrentar las adversidades. "Gracias a mi hijo gané el dolor y lo transformé. Yo estaba muerta en vida, pero nunca dejé de buscar ayuda" , confesó. Al regresar al país, enfrentó otro golpe: su madre y su hermano estaban gravemente enfermos, lo que añadió más desafíos a su vida.
Es un vacío que se siente en el alma, nada es suficiente, tu crees que no eres suficiente para nadie, hasta que te vuelves suficiente para ti mismo y aprendes a decir eso me hace daño
A pesar de los momentos oscuros, Sara Uribe aseguró que su resiliencia la ayudó a salir adelante. "Yo no me rendía. Salí riéndome, pero por dentro estaba destruida" . Hoy, la empresaria sigue adelante con nuevos proyectos y aprendizajes, demostrando que las dificultades pueden ser superadas cuando hay amor propio y motivación.