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Un hombre con muy poca suerte murió en el funeral de su madre, cuando, siguiendo con la tradición, intentó, junto a un grupo de personas, subir el ataúd hasta una casa hecha sobre grandes vigas de madera en la que se guardan los cadáveres en la provincia indonesia de Célebes Meridional.
Cuando estaba subiendo por las escales, junto a un grupo de hombres, al llegar a la cima la escalera perdió el apoyo y se movió de lugar haciéndolos caer a todos.
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Según publicó AsiaOne, el hijo de la fallecida, Samen Kondorura, fue golpeado en la cabeza y, por la gravedad de sus heridas, perdió la vida camino al hospital.
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