A James McKenzie y Megan Price, las autoridades de un estado de Australia les prohibieron tener mascotas durante un lapso de tres años, además de una multa de 7.000 dólares estadounidenses, después de que se descubriera que alimentaban a sus dos perritos con garbanzos, quinoa, arroz y grano, lo que les provocó a los animales desnutrición severa, según informó este jueves ABC.
Todo indica que la pareja quería mantener a los animales con una dieta sin carne. Sin embargo, su alimentación no compensaba los nutrientes que necesitaban para estar sanos, por lo que tras varias visitas de inspectores de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, le quitaron a los cachorros.
Tras un tratamiento de emergencia por varios días, uno de los perritos se recuperó y fue adoptado, mientras que el segundo tuvo que ser sacrificado.
El caso ha generado indignación, pues personas consideran que no solo se les debió prohibir tener animales por tres años, sino por toda la vida.
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