Un joven venezolano que practicaba packrafting en el Estrecho de Magallanes vivió para contar una de las experiencias más impresionantes que se han visto en redes: fue tragado y luego escupido por una ballena jorobada.El impactante momento quedó registrado en video y rápidamente se hizo viral.El suceso ocurrió en Punta Arenas, Chile, cuando Adrián Simancas, de 20 años, disfrutaba de una tarde en el agua junto a su padre, Dell Simancas. Todo iba normal hasta que, de repente, una gigantesca ballena emergió de la nada y lo atrapó en su boca. Su padre, quien estaba grabando, captó el momento exacto en que el joven desapareció por unos segundos bajo el agua.Según contó Dell, tras escuchar un ruido ensordecedor y ver que el bote de su hijo había volcado, su reacción inmediata fue buscarlo desesperadamente. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que la ballena lo escupiera segundos después, dejándolo de nuevo en la superficie, completamente ileso pero en shock.En el video, que ya ha acumulado miles de reproducciones, se escucha a Dell dándole instrucciones a su hijo: “¡Agárrate del bote y quédate tranquilo!”, mientras intentaba llegar hasta él. Adrián, aún procesando lo que acababa de ocurrir, solo alcanzó a decir: “Pensé que me había tragado”.¿Por qué la ballena atacó al joven?La comunidad científica explica que las ballenas jorobadas no tienen intención de atacar a los humanos y que este tipo de encuentros son extremadamente raros. Lo más probable es que el joven se haya cruzado accidentalmente en el camino del enorme animal mientras este se alimentaba.El video ha generado una avalancha de reacciones en redes, con usuarios que no pueden creer lo sucedido y otros que comparan la escena con películas de aventuras. Mientras tanto, Adrián y su padre aseguran que seguirán explorando la naturaleza, aunque, después de esto, seguramente con más precaución.Puedes ver | Camilo Echeverry y Evaluna Montaner renovaron votos
Un caso que sacude a Tuluá, Valle del Cauca, pone en el centro de la atención el tema del maltrato animal en Colombia. La Fundación Derecho Animal Colombia denunció en septiembre de 2024 el fallecimiento de Yogui.Este perrito, en lugar de ser sometido a una eutanasia humanitaria, fue sacrificado con descargas eléctricas por un veterinario identificado como Gustavo Muñoz Ramírez, según información de la Fiscalía.El hecho ocurrió en una vivienda del barrio Diablos Rojos, donde el veterinario fue acusado de utilizar un método cruel e inapropiado. Según la investigación del Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (GELMA) de la Fiscalía General de la Nación, Yogui fue llevado al establecimiento debido a su comportamiento agresivo. Sin embargo, en lugar de aplicarle los medicamentos necesarios para una eutanasia ética, el veterinario optó por utilizar cables eléctricos, sometiéndolo a un dolor extremo y prolongado.La dueña del perro y su pareja fueron testigos de lo sucedido. Durante el procedimiento, observaron cómo el profesional conectó los cables al animal y lo sometió a descargas eléctricas, sin haber administrado anestesia previamente. Esta acción no solo causó un sufrimiento insoportable al canino, sino que también puso en peligro a las personas presentes, según declaró la fiscal encargada del caso.Investigación de la Fiscalía, contra el veterinario de Tuluá, está en cursoA pesar de las pruebas presentadas, Gustavo Muñoz Ramírez no aceptó los cargos de maltrato animal imputados por la Fiscalía. En su defensa, aseguró haber suministrado medicamentos al perro antes de proceder, lo que fue desmentido por la dueña del animal. Este hecho ha generado aún más rechazo entre los colectivos defensores de los derechos de los animales y la comunidad en general.Por ahora, el caso avanza en los tribunales, mientras organizaciones y ciudadanos exigen justicia para Yogui. Este lamentable incidente resalta la necesidad de reforzar la aplicación de las leyes contra el maltrato animal en Colombia, las cuales, aunque existen, son consideradas insuficientes en términos de supervisión y sanciones efectivas.El fallecimiento de Yogui se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos de los animales. La comunidad animalista, junto con diversas organizaciones, insisten en que es imperativo que las autoridades implementen controles más estrictos para prevenir y castigar este tipo de actos. Mientras tanto, el recuerdo de Yogui sigue siendo un recordatorio de la urgencia de trabajar por un trato más humano y compasivo hacia los animales en el país.Te puede interesar: Los castigos que podría tener una persona que maltrate un animal
El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) de Bogotá puso en marcha desde el 1 de enero de 2025 la Línea Contra el Maltrato Animal, una herramienta esencial que facilita a los ciudadanos reportar casos de abuso, negligencia o riesgos para la integridad de los animales. Este servicio busca reforzar el compromiso de la ciudad con la protección y el bienestar de los seres sintientes, marcando un hito en la lucha contra el maltrato animal.La nueva línea telefónica, (601) 439 9801, está disponible para que los ciudadanos denuncien cualquier tipo de maltrato, ya sea físico o psicológico, dando información detallada y evidencia del caso. “Con esta nueva línea telefónica damos un avance importante para fortalecer la protección y el bienestar de los animales en Bogotá, mejorando la atención oportuna y efectiva de los casos reportados”, afirmó Mariana Martin Leyes Barvo, directora del IDPYBA. La Ley 1774 de 2016 establece derechos fundamentales para los animales, como el alimento y bebida, la ausencia de malestar físico o dolor injustificado, la protección contra enfermedades por negligencia y la prevención de condiciones de miedo o estrés. También enfatiza la importancia de permitirles expresar su comportamiento natural. En caso de tener dudas con la línea o alguna duda de como tratar estas citaciones puede ver por la pagina Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal.El horario de atención de la nueva línea es de lunes a viernes, de 6:00 a. m. a 8:00 p. m., y los sábados, domingos y festivos, de 6:30 a. m. a 7:30 p. m. Este servicio está diseñado para actuar de manera rápida y eficiente, asegurando que las denuncias sean atendidas en el menor tiempo posible.La importancia de denunciar el maltrato animalReportar el maltrato animal de manera inmediata es esencial para prevenir que los casos de abuso se agraven y para salvar vidas. Cada denuncia contribuye a crear una cultura de respeto y empatía hacia los animales, y permite que las autoridades actúen oportunamente para garantizar su bienestar. Como ciudadanos, tienes la responsabilidad de ser la voz de aquellos que no pueden defenderse, asegurándonos de que reciban la protección que merecen y promoviendo una sociedad más justa y compasiva.Puedes seguir viendo: Mujer es condenada por alimentar en exceso a su perro
La muerte de ‘Cosmo’, un perro que fue sometido a eutanasia por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), ha desatado un intenso debate en Bogotá. El alcalde Carlos Fernando Galán anunció una investigación para esclarecer lo ocurrido y garantizar que las decisiones tomadas por la entidad cumplan con los protocolos necesarios y sean transparentes para los ciudadanos.El trágico inicio de año de ‘Cosmo’El caso comenzó la noche del 31 de diciembre de 2024, cuando 'Cosmo' se perdió tras asustarse por la pólvora. Fue atropellado horas después y rescatado por una pareja que lo llevó al IDPYBA para recibir atención médica. Mientras tanto, su dueño, Javier Barreto, buscaba desesperadamente a su mascota, sin imaginar el desenlace.El 2 de enero, el instituto practicó la eutanasia al perro argumentando que sufría parálisis, pérdida de control de esfínteres y había dado positivo por moquillo, lo que, según ellos, justificaba la decisión como una medida terapéutica para evitar sufrimiento. Sin embargo, la familia de ‘Cosmo’ cuestiona estas afirmaciones. Barreto asegura que su perro no padecía moquillo y que las radiografías sugerían que era posible tratar sus lesiones en lugar de recurrir a la eutanasia.Carlos Fernando Galán lamentó el caso y anunció una investigaciónEl Alcalde de Bogotá utilizó su cuenta oficial de X para expresar su solidaridad con la familia de ‘Cosmo’ y su compromiso de revisar el procedimiento realizado por el IDPYBA."Lamento mucho lo sucedido con Cosmo y me solidarizo con el dolor de su familia. Revisaremos con cuidado el procedimiento adelantado. El instituto debe garantizar siempre la transparencia de sus actuaciones y estar dispuesto a atender las inquietudes ciudadanas y a explicar las decisiones que toma”, afirmó Galán.El pronunciamiento del mandatario de los bogotanos busca no solo aclarar lo ocurrido en este caso, sino también recuperar la confianza en el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, una entidad que ha enfrentado críticas en ocasiones anteriores.La indignación por la muerte de ‘Cosmo’ ha reavivado el debate sobre las decisiones que toman las instituciones encargadas de proteger a los animales. Mientras que el IDPYBA sostiene que actuó de acuerdo con protocolos para evitar el sufrimiento del animal, los defensores de los derechos de los animales y la familia de ‘Cosmo’ exigen explicaciones más detalladas.Se espera que en los próximos días la investigación arroje luz sobre lo ocurrido y se tomen las medidas necesarias para garantizar que casos similares sean manejados con la máxima diligencia y empatía.Te puede interesar: Perro defiende a mujer de asalto en gasolinera y es herido por delincuentes
Un inesperado giro en la historia de una llama reportada como muerta generó revuelo en Bogotá esta semana. Tras diversos informes en medios de comunicación y redes sociales que anunciaban el deceso del animal, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) confirmó que la llama está viva y bajo custodia tras un operativo interinstitucional.El animal, identificado preliminarmente como “Luna”, fue encontrado cerca de la Cll. 7 con Cra. 5 en el centro de la ciudad durante un operativo realizado en conjunto con la Alcaldía Local de La Candelaria, la Policía Metropolitana de Bogotá y otras entidades. Según un comunicado del IDPYBA, Luna fue sometida a una valoración médico-veterinaria integral tras haber colapsado cerca de la Biblioteca Luis Ángel Arango.En el mismo operativo, también se revisó a otra llama llamada “Princesa”, quien presentaba condiciones que vulneraban su bienestar. Ambas llamas fueron aprehendidas preventivamente y trasladadas a instalaciones del Instituto para recibir atención especializada.Dudas y especulaciones Aunque las autoridades aseguran que la llama encontrada viva es la misma que había sido reportada como fallecida, algunos ciudadanos expresan escepticismo.Usuarios en redes sociales señalan que no existen pruebas concluyentes que demuestren que se trata del mismo animal y solicitan mayor transparencia en la comunicación oficial.Por su parte, Mariana Martín Leyes, directora general del IDPYBA, reiteró el compromiso de la institución en la lucha contra el maltrato animal y la promoción de un turismo responsable que respete la dignidad de los animales. “Gracias al esfuerzo conjunto de las entidades participantes, seguimos trabajando para garantizar el bienestar de todos los animales en la ciudad”, destacó.El caso de Luna y Princesa ha puesto nuevamente en el centro del debate el uso de animales en actividades turísticas y comerciales en la capital. El Instituto exhortó a la ciudadanía a denunciar cualquier situación que comprometa la integridad de los animales y a no apoyar prácticas que los sobreexploten.Mientras tanto, la llama rescatada continúa en proceso de cuidado y rehabilitación, mientras las autoridades refuerzan las acciones para prevenir el maltrato animal y garantizar un manejo adecuado de los casos que surjan.Mira también: Chimpancé se aferró al cuerpo sin vida de su cría durante meses
En la localidad de Kennedy, Bogotá, las autoridades rescataron a 38 perritos que se encontraban en condiciones alarmantes de hacinamiento. La intervención se llevó a cabo luego de una denuncia ciudadana, que alertó sobre la situación a través de redes sociales, lo que permitió a las autoridades tomar medidas inmediatas. Los perritos, que presentaban signos de desnutrición y deshidratación avanzada, fueron trasladados a la Unidad de Cuidado Animal (UCA) para garantizar su bienestar.El operativo, liderado por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), junto con el apoyo de la Policía Nacional, reveló las precarias condiciones en las que vivían los animales dentro de una casa. Sin embargo, lo que ha causado mayor controversia es la reacción del supuesto dueño de la casa, quien, a través de su cuenta de Facebook, salió en defensa de su situación y de los perros.¿Supuesto dueño sale a desmentir maltrato?En medio de la controversia, un hombre identificado en Facebook como Alexander Barrueto, quien asegura ser el dueño de la vivienda donde se encontraban los perros, respondió a las acusaciones en su contra. Esto, luego de que se hicieran varias publicaciones sobre los perritos.En un extenso mensaje publicado en las redes sociales, Barrueto afirmó que los perros habían sido trasladados a la terraza temporalmente porque estaba pintando la casa. Según su versión, los perros no estaban en hacinamiento y estaban distribuidos en diferentes pisos de la casa, asegurando que los animales estaban "bien cuidados y amados".Barrueto expresó su molestia ante las acusaciones, indicando que las imágenes compartidas por los vecinos y que se viralizaron no representaban la realidad de cómo vivían los perros. Según él, la situación fue malinterpretada por los vecinos, y sostuvo que, aunque los perros estaban momentáneamente en la terraza, su estado de salud era óptimo y que todos recibían atención adecuada.Las autoridades confirman el maltratoA pesar de las declaraciones de Barrueto, supuesto dueño de los perritos y de la casa, la intervención de las autoridades contó una historia diferente. Durante la inspección, los 38 perros fueron hallados en evidente estado de desnutrición y deshidratación, en un espacio reducido que no cumplía con las condiciones mínimas para su bienestar. El hacinamiento era evidente, y la falta de acceso a agua y alimentos en buenas condiciones fue uno de los puntos críticos que llevó a las autoridades a proceder con el rescate.El IDPYBA, tras el operativo, dejó claro que las condiciones en las que se encontraban los perros no eran apropiadas, desmintiendo así las afirmaciones del supuesto dueño. Los animales, ahora bajo el cuidado de la UCA, están recibiendo la atención necesaria para recuperarse de las malas condiciones en las que vivían.Indignación en redes por la postura del supuesto dueñoLa reacción de Barrueto en redes sociales generó indignación entre los usuarios, especialmente al descubrirse que, en el año 2023, el mismo hombre se habría postulado al Concejo de Bogotá por la protección animal. Este hecho ha aumentado la preocupación entre los defensores de los animales y la comunidad en general, ya que las condiciones en las que se encontraron los perros no coinciden con su supuesta defensa del bienestar animal.El caso ha dejado una gran controversia, no solo por el maltrato a los animales, sino también por la aparente contradicción entre las declaraciones del dueño y la realidad que hallaron las autoridades. Puedes ver | Papá de Sofía Delgado prende las alarmas sobre la niña: "Está encerrada"
En las últimas horas, la Plataforma Alto, reconocida por visibilizar casos de abuso hacia animales, compartió una denuncia alarmante en sus redes sociales. La imagen que se hizo viral mostraba a un perrito café, vestido con ropa de humano y sentado de manera rígida, mientras una caja a su lado recibía las monedas de los transeúntes que pasaban por el lugar. Según la denuncia, el dueño del animal lo mantenía en esa posición por largas horas para atraer la atención de quienes caminaban por el área, obligándolo a permanecer inmóvil como una estatua.La comunidad, tras ver las imágenes compartidas por Alto, se movilizó rápidamente junto a las autoridades para intervenir y rescatar al can. La organización animalista aseguró que el hombre, quien usaba al perro para ganar dinero, lo sometía a condiciones crueles. El perrito estaba expuesto a la intemperie durante largas jornadas, y en las fotos difundidas se apreciaba su inmovilidad, lo que generó sospechas de que podría haber estado bajo los efectos de alguna sustancia para mantenerlo en esa postura.Cuando finalmente se realizó el rescate, la situación fue aún más grave de lo que se había denunciado inicialmente. Bajo la ropa que lo cubría, el perro presentaba signos claros de desnutrición; sus huesos eran visibles y evidentes marcas en su cuello, producto del uso constante de una cuerda y un gorro que le ocasionaban laceraciones. Este caso ha reabierto el debate sobre la necesidad de más controles y leyes rigurosas que protejan a los animales de compañía en Bogotá. Las organizaciones defensoras de los derechos animales, incluyendo Alto, hacen un llamado urgente a las autoridades para que estos casos no se repitan, y para que se tomen medidas estrictas contra quienes explotan y maltratan a los animales de cualquier manera.Por ahora, el perrito se encuentra bajo la supervisión de una organización animalista que le está brindando los cuidados necesarios para su recuperación. El caso también ha generado una oleada de solidaridad, con muchas personas ofreciendo ayuda y apoyo para garantizar una mejor vida para el perrito rescatado.Mira también: Perro salva a su dueño de robo
Un lamentable hecho tuvo lugar en Tlaquepaque, México, donde una mujer de 58 años fue arrestada tras ser sorprendida arrastrando a un perrito con su camioneta. Este hecho, que ha generado gran indignación en la comunidad, ocurrió en la calle Plan de Ayala y Batalla Trinidad, en el fraccionamiento Revolución. Según informes, la mujer alegó que el perro había dañado la carrocería de su vehículo, lo que llevó a su drástica reacción.Los vecinos fueron testigos del acto cruel y no dudaron en intervenir. Uno de ellos, que participó en el rescate del animal, relató cómo sucedieron los hechos. “Veníamos circulando por la avenida cuando me percato que el vehículo de adelante venía arrastrando un perro. Entonces me le emparejo, y otro vehículo que venía adelante le cierra el paso. Nos bajamos del carro y comenzamos a filmar a la señora”, comentó el testigo. La situación se intensificó cuando la mujer, al notar que estaba siendo grabada, intentó cortar el cable que ataba al perro a su camioneta.La acción de los vecinos fue clave para detenerla y llamar a las autoridades. Al llegar la Policía de Tlaquepaque, se detuvo a la mujer, quien intentó justificarse diciendo: “Yo soy policía, tengo una cita, se subió a mi coche. No lo estoy asesinando, me lo voy a llevar a la otra casa. No lo puedo subir porque me talló toda mi camioneta.” El perrito, que mostró signos evidentes de haber sido arrastrado, fue atendido por el servicio de Salud Animal del ayuntamiento local. Según informes, el animal presentaba lesiones en las patas y estaba exhausto. La Policía confirmó que el ministerio público tenía conocimiento del caso y se encargaría de las acciones legales pertinentes.La comunidad de Tlaquepaque ha expresado su apoyo al perrito y su rechazo ante la crueldad exhibida por la mujer. A través de las redes sociales, muchas personas han alzado la voz para exigir justicia y el castigo correspondiente para la responsable.Puedes ver | Young Miko sería la nueva pareja sentimental de Tini Stoessel estas serían las pruebas
Autoridades ambientales lograron la recuperación de una pareja de monos exóticos que habían sido extraídos ilegalmente de su hábitat y permanecían encerrados en una vivienda donde los adaptaron como mascotas.La recuperación se dio en una vivienda ubicada en Bucaramanga, Santander, hasta donde llegó personal de protección animal e integrantes de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), donde, a través de un operativo de rescate, lograron la entrega de los dos monos tití cabeciblancos.El caso llegó a conocimiento de las autoridades gracias a los videos que los mismos dueños publicaron en redes sociales presumiendo de sus "mascotas" las cuales evidentemente no estaban en un área apta para su vida. Y una vez llegaron hasta la casa a indagar sobre los monos tití las personas que los tenían en su poder intentaron justificar su tenencia y solicitar la legalización de posesión de la pareja de animalitos, la cual fue negada debido a que son amilanes silvestres y estas personas no cumplen con el hábitat de los monos.El veterinario Andrés Córdoba, de la Subdirección de Evaluación y Control Ambiental de la CDMB, explicó que así los tenedores intentaran legalizar la posesión, son animales de fauna silvestre que le pertenecen al Estado colombiano; por lo tanto debían ser recuperados y liberados.Sobre el estado de los monitos se conoció que el macho estaba en buenas condiciones, mientras que la hembra presenta desnutrición y dificultades motoras por lo que tuvo que ser trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la CDMB para recibir tratamiento. El Coordinador del CAV, Vladimir Quintero, indicó que tras su evaluación clínica y el proceso de rehabilitación en Antioquia, los animales serán liberados en su hábitat natural donde podrá unirse a más monos de su especie conocida como endémica de Colombia y catalogada en peligro de extinción desde 1.973 debido a la destrucción de su hábitat y la constante caza para uso ilegal como mascota.Puedes ver: Conoce las nuevas fechas para pago de 'Colombia sin Hambre'
Un insólito avistamiento de un oso polar en una aldea del noroeste de Islandia tuvo un final desafortunado cuando las autoridades locales decidieron abatir al animal debido al peligro que representaba. El incidente ocurrió el pasado jueves 19 de septiembre por la tarde cerca de una cabaña, lo que generó gran alarma entre los residentes de la zona.El jefe de la policía local, Helgi Jensson, informó que la decisión de disparar al oso se tomó tras consultar con la Agencia de Medio Ambiente de Islandia. Esta entidad decidió no reubicar al animal debido a los riesgos involucrados. Jensson destacó que una anciana, quien se encontraba sola en la cabaña en el momento del avistamiento, fue la que dio aviso de la presencia del depredador.La mujer, aterrorizada por la cercanía del oso polar, se refugió en el piso superior de la casa mientras el animal hurgaba en la basura que se encontraba en los alrededores de la propiedad. Desde su refugio, contactó a su hija en Reykjavik mediante un enlace satelital para pedir ayuda. "Ella sabía que estaba en peligro", comentó Jensson.Osos polares en Islandia; una presencia poco comúnAunque los osos polares no son nativos de Islandia, ocasionalmente llegan a las costas de la isla flotando en témpanos de hielo provenientes de Groenlandia. Según la directora del Instituto Islandés de Historia Natural, Anna Sveinsdóttir, en semanas recientes se han avistado varios icebergs frente a la costa norte de Islandia, lo que aumenta la probabilidad de que estos animales lleguen a la isla.A pesar de que los ataques de osos polares a humanos son raros, el calentamiento global y la pérdida de hielo marino han llevado a un aumento en los avistamientos y en la posibilidad de encuentros peligrosos. Un estudio de 2017 señaló que la disminución del hielo ha forzado a estos animales a acercarse más a las zonas habitadas en busca de alimento, incrementando los riesgos de conflicto.Un debate sobre la caza de osos polaresEn Islandia, los osos polares son una especie protegida, lo que prohíbe su caza, excepto en casos donde se considere que representan una amenaza para los humanos o el ganado. El oso abatido recientemente fue el primero visto en Islandia desde 2016, y la caza de estos animales ha generado debate en el país.El oso polar abatido, un joven ejemplar que pesaba entre 150 y 200 kilogramos, será sometido a estudios científicos en el Instituto Islandés de Historia Natural. Las muestras obtenidas del animal permitirán a los científicos analizar su condición física y cualquier posible infección o parásito.En redes sociales se armó un debate respecto al destino del animal que terminó sin vida sin haberse comprobado que representara aun un peligro para nadie, según comentaron varios defensores de los derechos animales.