
En Villa General Belgrano, Córdoba, un hecho indignante dejó a toda una comunidad consternada: un hombre le disparó al perro de soporte emocional de una niña de nueve años que sufre de epilepsia. La justificación del sujeto fue que el animal, supuestamente, le orinaba las ruedas del carro. Lo que parecía una molestia menor terminó en tragedia.
El perro, llamado Harry, era mucho más que una mascota. Se trataba de un compañero entrenado para brindar apoyo emocional en los momentos más difíciles de la pequeña, especialmente durante sus episodios de salud. Su muerte dejó una herida profunda en la familia, especialmente en la menor, quien ha tenido que enfrentar la pérdida de su mejor amigo sin previo aviso y en medio de una situación que no logra entender.
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Se ofreció a ayudar siendo el culpable
Germán, el padre de la niña, explicó que Harry se había perdido por unas horas y, mientras la familia lo buscaba desesperadamente, un vecino se ofreció a colaborar. Lo que nunca imaginaron fue que esa misma persona había sido quien le disparó con un rifle de aire comprimido.
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“Mi hija no se encuentra bien. Es normal que una nena de nueve años pierda a su fiel compañero y su ayudante en momentos críticos para ella”, dijo el padre con evidente tristeza.
Lo que agrava aún más el caso es que, además de matar al perro, el hombre habría amenazado a la familia. De inmediato se inició una investigación y el fiscal Alejandro Carballo ordenó un allanamiento en la vivienda del señalado, donde fue incautada el arma con la que cometió el acto. Hasta el momento, el sujeto fue procesado por amenazas, daños y actos de crueldad animal.
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Comunidad en pie de apoyo
Lo ocurrido no ha pasado desapercibido en el municipio. Varias personas de la zona se han acercado a acompañar a la familia y exigir que el caso no quede en el olvido. Las redes sociales también se han llenado de mensajes de solidaridad y pedidos de justicia.
El nombre de Harry ha comenzado a ser utilizado en ese país como símbolo en la lucha por reformas que protejan realmente a los animales y reconozcan su importancia en la vida de personas con condiciones especiales. Mientras tanto, la niña que compartía su vida con él, intenta adaptarse a una ausencia que no debió existir.