VIDEO: niña con huesos de cristal cayó en un hueco en Bogotá

En las calles de Bogotá, una situación preocupante afecta a miles de personas con movilidad reducida: los huecos en las vías, sumados a la falta de infraestructura adecuada, complican su desplazamiento y ponen en riesgo su seguridad. Este es el caso de Andrea Rubiano, quien relató un accidente ocurrido con su hija Milagros, una niña de 10 años con osteogénesis imperfecta, una condición médica conocida como 'huesos de cristal'.En una entrevista para City TV, Rubiano compartió cómo el mal estado de la Avenida 68 con la Primera de Mayo generó un accidente que dejó a su hija con múltiples fracturas.Según contó la madre, ella llevaba a Milagros en su silla de ruedas cuando un hueco en la vía hizo que perdiera el control del vehículo, provocando que ambas cayeran al suelo. La silla de ruedas de la niña voló por el impacto, y la pequeña sufrió lesiones graves debido a su condición de fragilidad ósea."La niña cayó, dio vueltas y la rueda salió volando", relató Rubiano, quien también resultó herida, sufriendo una contusión en la mano. Lo que más le preocupó a la madre fue que ese hueco en particular no era visible, lo que aumentó el riesgo para su hija. A pesar de haber solicitado en varias ocasiones al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) la reparación de esa parte de la vía para mejorar la accesibilidad, la respuesta no fue la esperada. La promesa de arreglo fue hecha, pero tras la intervención de maquinaria pesada, las condiciones de la zona empeoraron, agravando la situación para quienes, como ella, dependen de una movilidad adecuada.Pero la problemática no se limita solo a la falta de reparación de las vías. Rubiano también presentó quejas sobre el servicio de Transporte Seguro 24/7, un sistema que brinda apoyo en traslados a personas con discapacidad. Según la madre, en varias ocasiones no se ha cumplido con el servicio, dejándolas sin transporte cuando más lo necesitaban. En el último mes, al menos cinco veces se vio obligada a encontrar alternativas por la ausencia de este servicio esencial.El caso de Andrea y Milagros es solo uno de muchos que se repiten a diario en Bogotá. Las personas con discapacidad se enfrentan no solo a las barreras físicas de la ciudad, sino también a la indiferencia de las autoridades que, aunque prometen soluciones, no logran ofrecerlas a largo plazo.Al final de su intervención, la pequeña Milagros hizo un llamado a la reflexión: "Piensen en las personas en silla de ruedas y tapen los huecos para que no nos caigamos". Un mensaje claro y directo que resalta la necesidad urgente de una infraestructura accesible y segura para todos los ciudadanos, especialmente para aquellos que más lo necesitan.Mira también: Derrumbe en el norte de Bogotá deja una vivienda sepultada