Fanny Lu relata cómo fue la TRÁGICA muerte de su padre a manos de la violencia

La entrenadora de La Voz Kids, Fanny Lu , nos tiene bien acostumbrados a ver su hermosa sonrisa, sin embargo, la artista ha tenido que enfrentar momentos muy duros en su vida y uno de los más difíciles fue la pérdida de su papá, Julio Martínez.

Así lo recordó la intérprete de ‘Tú no eres para mí’ durante la emisión del programa ‘Lo Sé Todo’, en el que relató que que pudo compartir muy poco tiempo con él debido a que sus padres estaban separados y que justo cuando decidió vivir con su papá un atentado se lo arrebató de repente.

Hace 20 años, y en pleno auge de la ola violenta del narcotráfico, el cartel de Cali puso en la mira a Julio Martínez, quien hace años se había separado de la madre de Fanny Lu. Al parecer, Martínez se opuso firmemente a la venta del edificio donde resídía a los narcotraficantes.

Un día, Fanny recibió una llamada que le cambiaría la vida, era su hermana Diana quien le dijo “papá tuvo un accidente”.

Inmediatamente la artista se dirigió al lugar del ‘accidente’ donde se encontró de frente con una escena que la perseguiría el resto de su vida. Estaba su padre sobre un vehículo con varias heridas de bala y las manos manchadas de sangre.

Su muerte le tomó por sorpresa porque sucedió justo en el mejor momento de su relación , que además de haber estado limitada por la separación, se complicaba por el carácter fuerte que caracterizaba a Martínez.

“El día que pasó todo yo quería asolearme y él había salido a comprar cosas con su novia. Me dijo que volvería para que almorzáramos , que lo esperara, que él llegaría, pero nunca llegó. Minutos después recibí una llamada donde me decían que había tenido un accidente. Fue algo muy doloroso para mí porque le dispararon mientras él iba manejando su automóvil. Yo llegué al lugar, lo vi y la imagen fue realmente impactante ”, relató la cantante a la revista People en Español.

Fanny recuerda con tristeza que nunca pudo vivir con su padre, a pesar de haber tomado la decisión, pues el destino se lo quitó.