Colombia amaneció este jueves 19 de diciembre en medio de varios temblores que despertaron a cientos de personas antes de tiempo, a causa de los movimientos que fueron percibidos con magnitudes más altas que las realmente registradas.
Los eventos telúricos fueron confirmados por el Servicio Geológico Colombiano (SGC) que, a través de sus cuentas oficiales en redes sociales, reportaron los sismos que se presentaron entre la medianoche y las 6:00 a.m.
Según la entidad, el temblor más reciente ocurrió a las 5:59 a.m y se presentó en el Mar Caribe donde alcanzó una magnitud de 2.5 en escala de Richter.
El informe oficial indica que el epicentro del temblor fue en ubicado a 37 kilómetros de Necoclí (Antioquia) y con una profundidad superficial, es decir, fue menor a 30 kilómetros.
Este temblor ocurrió pocos minutos después (5:55) de que se presentara un sismo de magnitud 2.8 en escala de Richter y también con profundidad superficial (Menor a 30 kilómetros).
El evento telúrico también ocurrió en el Mar Caribe, y el epicentro fue ubicado a 26 kilómetros de Acandi, en el departamento del Chocó.
Y pese a que este sismo fue de magnitud leve, alcanzó a ser sentido por varias personas que en plena madrugada entraron en alerta por el temblor que los despertó antes de tiempo.
La alerta estaba en Colombia debido a que horas antes, a la 1:05 am., se presentó un temblor que alcanzó la magnitud 3.4 en escala de Richter y con una profundidad de 154 kilómetros.
El Servicio Geológico ubicó el epicentro del temblor a 9 kilómetros del municipio de Los Santos, en el departamento de Santander y donde poblaciones cercanas aseguran haber sentido el movimiento de tierra, pese a que se trata de una zona sísmica en la que los habitantes están acostumbrados a estos movimientos.
Estos temblores se originaron desde las 00:54 cuando se presentó el primer temblor con una magnitud de 2.8 en escala de Richter y que, según el SGC, tuvo epicentro a 6 kilómetros del municipio de Barichara, departamento de Santander.
Pese a los movimientos de tierra la situación no generó contratiempos ni emergencias que requirieran de atención de autoridades o activación de algún protocolo de emrgencia.
Por el contrario, se dio un parte de tranquilidad reportando normalidad en los lugares aledaños a los temblores.