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Dos jóvenes en China terminaron en cuidados intensivos tras hacer 1.000 sentadillas.
Una de las adolescentes retó a la otra con el fin de comprobar quién duraba más. Para ello se conectaron en videollamada e hicieron el desafío.
Como ninguna quería perder duraron más de tres horas conectadas haciendo el ejercicio.
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Una vez alcanzaron las 1.000 sentadillas y al ver que no se rendían decidieron parar.
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Solo hasta días después empezaron a sentir dolor en las piernas, tanto así que no podían doblarlas. Además, notaron que su orina era de color marrón y decidieron ir al hospital.
Allí en el lugar les diagnóstico rabdomiólisis, una enfermedad producida por necrosis muscular, la cual provoca la liberación a la circulación sanguínea de diversas sustancias que en condiciones normales se encuentran en el interior de las células.
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Tras varias semanas hospitalizadas en la unidad de cuidados intensivos, ambas se están recuperando.
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