Todo ocurrió tras un altercado que tuvieron los dos futbolistas en un partido de eliminatorias al Mundial Francia 98. El narcotraficante en cuestión fue esposo de la modelo Natalia París.
La presencia de un himen intacto -que puede romperse fácilmente sin tener actividad sexual- no es considerada como una forma efectiva de probar la virginidad.
El equipaje, según la empleada de guardarropas que dio la alarma, “vibraba de manera sospechosa”. Al final, una apenada pareja salió a reclamar la maleta.