El 15 de octubre de 2021, Pablo Gutiérrez Villate, estudiante de 25 años de la Universidad de los Andes, fue víctima de una agresión a las afueras de una discoteca ubicada en la conocida ‘zona T’ de Bogotá. La agresión, protagonizada por Martín Rubiano-Groot Arias y Nicolás Gutiérrez Solórzano, quedó registrada en las cámaras de seguridad del establecimiento, según reportó El Tiempo.
El juez 126 Penal del Circuito con función de conocimiento en Bogotá condenó a Rubiano-Groot y Gutiérrez Solórzano a penas que oscilan entre 16 y 25 meses de prisión por lesiones personales. La sentencia, sin embargo, todavía requiere confirmación en una audiencia futura, por lo que la ejecución de la pena podría variar.
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Según el dictamen de la Fiscalía, las imágenes captadas por los sistemas de vigilancia evidenciaron la agresión sostenida y la participación directa de ambos condenados en los hechos. La investigación documentó cada golpe y permitió identificar con claridad la responsabilidad de los jóvenes.
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Los señalados responsables viven fuera del país
Un detalle particular en este caso es que los condenados residen actualmente en el extranjero. Martín Rubiano-Groot vive en Vancouver, Canadá, donde combina estudios con su labor como consultor en una organización internacional enfocada en la prevención de la violencia. Por su parte, Nicolás Gutiérrez Solórzano se encuentra en Madrid, España, trabajando en el sector inmobiliario. Su trayectoria académica incluye estudios de derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, luego de su paso por la Universidad de los Andes en Bogotá.
El caso no solo ha generado repercusiones legales, sino también económicas. La víctima, a través de su apoderado legal, ha solicitado una reparación integral que asciende a 200 millones de pesos. El exfiscal Mario Iguarán, representante de Gutiérrez Solórzano, calificó la decisión judicial como desconcertante y destacó que los condenados han mostrado disposición para conciliar con la víctima. Por ahora, se ha solicitado la suspensión de la pena hasta que la sentencia quede ejecutoriada.