
Las presentaciones en Yo Me Llamo siempre están llenas de sorpresas y emociones , pero en un momento inesperado Cornelio Reyna acaparó la atención de todos.
El participante que imita a Cornelio Reyna vivió una experiencia única cuando se vio frente a frente con Melina Ramírez para dedicarle una serenata. Lo que parecía ser una escena romántica y especial terminó convirtiéndose en un desafío personal para el concursante, quien no pudo evitar que los nervios lo traicionaran.
El imitador debía interpretar Idos de la mente, uno de los éxitos de Cornelio Reyna Cisneros, pero antes debía pasar por un reto especial en la Escuela de la Producción. Bajo la dirección de Camilo Cifuentes, se le pidió que se imaginara dedicándole una serenata a alguien del programa.
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Sin dudarlo, mencionó a la presentadora Melina Ramírez. Sin embargo, su reacción demostró que solo la idea de cantarle lo intimidaba.
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Para poner a prueba su temple, el profesor lo llevó directamente al camerino de Melina, quien se preparaba para las grabaciones.
Tomada por sorpresa, la presentadora recibió con agrado la dedicatoria, pero el cantante no logró transmitir toda la emoción esperada. Al finalizar, Melina no dudó en darle una recomendación clave: le faltó un poco más de sentimiento en la interpretación.
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Más tarde, en el escenario, tras su presentación, César Escola le preguntó por la serenata y el imitador no dudó en reconocer su nerviosismo: "Fue un desastre, hice el ridículo". No obstante, 'El Maestro' le aconsejó mantener su fortaleza y seguridad para las próximas interpretaciones, especialmente si debía repetir una serenata en el futuro.
A pesar del traspié, el participante dejó claro su compromiso con la competencia y su talento , logrando incluso emocionar a Amparo Grisales con su interpretación de Lágrimas de mi barrio.
Sin embargo, la exigencia de los jurados fue clara: debía pulir cada detalle, desde la voz hasta su seguridad en escena, para avanzar en la competencia.
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Anteriormente en el capítulo 40 de Yo Me Llamo, la presentación del imitador de Cornelio Reyna, el escenario se llenó de talento con la versatilidad interpretativa que sorprendió a los jurados, especialmente a Amparo Grisales, quien quedó erizada con su actuación.
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La jornada dejó en evidencia que en Yo Me Llamo los participantes no solo deben demostrar talento vocal , sino también seguridad y emotividad en escena. Cada detalle cuenta, y la exigencia de los jurados sigue elevando el nivel de la competencia, donde solo los más preparados lograrán llegar a la cima.
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