La verdad detrás del “niño calculadora” que vendía dulces; influencers metieron mano sucia

A través de redes sociales se hizo viral la historia de un niño con supuestas habilidades matemáticas que vendía dulces para ayudar a su familia a salir adelante en Medellín; sin embargo, tras popularizarse, se descubrió la verdad detrás del video.

El pequeño, que fue grabado por unos influencers, indicaba que tenía 11 años e incluso relató que su padre había fallecido y que su madre estaba en delicado estado de salud.

“Yo vendo confiticos para ayudar a mi familia porque lastimosamente mi papá se fue para el cielo, mi mamá está muy enferma y mis dos hermanitos tienen 5 y 4 años”, dice el niño.

Quienes lo grabaron, retaron al niño a un test matemático en el que demostraba su supuesta habilidad para hacer sumas, restas, divisiones y cualquier cantidad de operaciones matemáticas en cuestión de segundos. Todo, según las imágenes, era verificado con calculadora en mano.

Luego de hacerse popular en redes sociales, más allá de su "habilidad" matemática, algunos usuarios, entre ellos el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, se interesaron por la desgarradora historia de vida del pequeño y pidieron encontrarlo para darle apoyo académico; sin embargo, poco a poco salió todo a la luz.

“Ayúdenme a encontrar este impresionante genio. Él y todos nuestros niños y niñas merecen estar en el camino virtuoso de la educación y las oportunidades. UNIDOS vamos a apoyarlo. Por favor, quienes tengan información me escriben DM”, escribió Gaviria en Twitter.

Finalmente, se conoció según testigos que estuvieron en el lugar de la grabación, que el contenido fue planeado por influenciadores y que las supuestas soluciones matemáticas fueron 'sopladas'. Además, que las imágenes no fueron captadas en Medellín, Antioquia, sino en Cartago, Valle del Cauca.

Adicional, sobre la vida del niño se supo que pertenece al Club Deportivo de Fútbol de Cartago y que su padre no está muerto. Así mismo, que su familia se hace responsable de sus gastos, aunque el pequeño sí saldría ocasionalmente a vender dulces.

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