Un estremecedor caso de violencia contra menores sacudió a Bogotá y al país entero. En un hecho ocurrido el pasado lunes 20 de enero, un bebé de 18 meses perdió la vida, presuntamente a manos de su padrastro, mientras su hermano mayor, de tan solo dos años y cinco meses, resultó gravemente herido.
La tragedia se desarrolló en el barrio María Paz , localidad de Kennedy, donde la familia había comenzado a vivir recientemente.
Carlos Arturo Vargas, vecino de la familia, fue testigo y protagonista de un acto heroico al rescatar al pequeño herido. En declaraciones recogidas por Q’hubo, Vargas narró los terribles momentos que vivieron.
“A las 6:00 de la tarde llegó la mamá de los niños del trabajo. Tocó varias veces la puerta, pero el padrastro no le abría . Fue entonces cuando buscó a la dueña de la casa para que le prestara una copia de las llaves”, relató.
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Al ingresar, se encontraron con una escena desgarradora. “El bebé de un año estaba muerto y con hematomas en su cuerpo por los golpes”, describió Vargas. A pocos metros, el hermano mayor del pequeño estaba herido.
“Yo me lo llevé, lo traje para protegerlo mientras llegaban las autoridades… Yo le dije a las autoridades que tenía al otro niño refugiado y vinieron por él”, contó con tristeza.
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Según el testimonio de Vargas, los hechos habrían comenzado en la mañana de ese mismo lunes, cuando los niños lloraban de manera persistente.
“La dueña de la casa escuchó que el niño lloraba mucho desde las 9:30 de la mañana. Bajó a ver qué pasaba y encontró al padrastro con los niños. Le ofreció limpiarlos porque los vio muy sucios, pero él no dejó”, relató.
Horas después, el horror se confirmó cuando la madre de los pequeños , Érica Paola Monterrosa, logró entrar al lugar.
La Policía, alertada por una vecina, encontró al bebé sin vida y con signos evidentes de violencia, mientras que el hermano mayor presentaba lesiones severas, incluyendo mordeduras en las orejas. Fue trasladado de urgencia al hospital de El Tintal.
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El principal sospechoso, identificado como César Antonio Rodríguez Montero, de 28 años, fue capturado el miércoles 22 de enero en Valledupar.
Según información preliminar, Rodríguez intentaba escapar en un bus cuando fue identificado durante un operativo de control. Aunque en el momento de su aprehensión no existía una orden de captura oficial, las autoridades lograron detenerlo mientras se tramitaba la legalización de su detención.
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Érica Paola Monterrosa, madre de los niños, expresó su incredulidad ante lo sucedido . En una entrevista con Noticias Caracol, entre lágrimas, declaró: “No entiendo por qué lo hizo. Él siempre fue muy amoroso con los niños, los cuidaba. Nunca mostró ser violento”.
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