Colombia vs Argentina, ¿Por qué retrasaron el partido de final de Copa América 45 minutos?

La final de la Copa América 2024 entre la Selección Colombia y Argentina, que se celebra en el estadio Hard Rock de Miami, fue aplazada 30 minutos debido a incidentes ocurridos a las afueras del recinto deportivo.

Mientras los equipos realizaban sus ejercicios de calentamiento en la cancha, un grupo considerable de aficionados permanecía fuera del estadio, incapaces de ingresar por problemas relacionados con entradas falsas y enfrentamientos con la Policía.

La Conmebol, ente rector del fútbol sudamericano, anunció a través de sus redes sociales la demora en el inicio del partido, inicialmente programado para las 7:00 p.m. hora de Colombia, señalando que se pospondría hasta las 7:45 p.m.

La mayoría de los aficionados retenidos eran seguidores de la Selección Colombia, quienes intentaron ingresar al estadio sin entradas válidas, generando disturbios y enfrentamientos con las autoridades estadounidenses encargadas de la seguridad del evento. Los incidentes alcanzaron tal gravedad que un hincha resultó golpeado por la fuerza pública al intentar evadir los controles de acceso.

El estadio Hard Rock, conocido por ser sede de numerosos eventos deportivos y de entretenimiento, se vio envuelto en problemas de inseguridad cuando algunos individuos intentaron burlar los controles de acceso para asistir al partido sin pagar los altos costos de las entradas, que en su versión más económica superaban los 1.400 dólares.

Estos altercados no solo causaron retrasos, sino que también generaron pánico entre los aficionados que esperaban pacientemente para ingresar al estadio. La situación obligó a los organizadores a cerrar temporalmente todos los puntos de acceso, lo que a su vez provocó la indignación de aquellos con entradas legítimas, quienes se vieron impedidos de entrar.

Además, la atmósfera fuera del estadio se intensificó cuando una avioneta con el mensaje "Fuera Petro" sobrevoló el lugar, evento que rápidamente se viralizó en las redes sociales y añadió una capa de tensión al ambiente ya de por sí caótico.

Los disturbios no se limitaron a las entradas generales; incluso en las áreas designadas para la prensa, se registraron incidentes que obligaron a los organizadores a reevaluar el cronograma del evento. La final, un esperado enfrentamiento entre dos grandes del fútbol sudamericano, se vio empañada por estos hechos que evidenciaron las deficiencias en la organización y seguridad del evento.

La Conmebol, buscando garantizar la seguridad de todos los asistentes, decidió posponer el inicio del partido 45 minutos, esperando que la situación se normalizara y los verdaderos aficionados pudieran disfrutar del espectáculo deportivo sin más contratiempos.

Por el momento se desconoce si se vienen sanciones para los hinchas para futuros espectáculos de este calibre.