“Estaba sentado y el agua me estaba dando al pecho. Entre en pánico cuando unas personas que vieron el carro allá se desvistieron y se fueron a rescatar un náufrago”, fueron las palabras del conductor Luis Alberto, dueño del vehículo que quedó cubierto por el agua.
Fueron 15 minutos de espera, "primero llegó un funcionario de la alcaldía y dijo que no encontraba la llave para abrir las bombas, después llegó otra funcionaria que si sabía dónde estaban las llaves, pero que no sabía manejarlas” aseguró Luis Alberto, quien además es vecino del sector y tuvo que esperar más de diez años para la entrega de esa construcción.
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En tan solo dos meses, después de que la obra del deprimido de la 94 fuera inaugurada no aguantó el tremendo aguacero que se presentó el día ayer, 15 de marzo.
El alcalde Peñalosa y el exalcalde, Gustavo Petro, enviaron sus tweets echando culpabilidades mutuas:
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Bombas deprimido 94 tienen capacidad de sobra para desaguar lluvias como las que hubo. Contratista q aún no las entrega a EAB no las operó
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) May 14, 2017
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