En el norte de Turquía un hombre por poco sacrifica a su hijo de 16 años para darle una supuesta ofrenda a Dios.
El padre de 42 años le cortó el cuello y al ver su grave estado lo abandonó en un lugar pensando que ya estaba muerto. Posteriormente se entregó a la policía turca.
De acuerdo con el diario Cumhuriyet, el padre trabaja en el sector de la salud y vive en la en la provincia de Zonguldak, en la costa del Mar Negro.
Según la respectiva investigación, el responsable del siniestro montó al joven en su carro y luego lo llevó al bosque donde le cortó el cuello con un cuchillo de cocina.
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Varios organismos de emergencia se trasladaron de inmediato al lugar de los hechos donde la víctima se encontraba inconsciente en el suelo.
Los agentes recogieron el cuerpo y lo llevaron de inmediato al hospital más cercano donde actualmente se encuentra en cuidados intensivos.
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