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Durante los enfrentamientos que iniciaron hacia las 8:00 de la noche del domingo, 28 de noviembre, en el barrio Chicalá, en la localidad de Bosa, resultaron agredidos 10 policías. Uno de los uniformados que tuvo heridas de gravedad, se recupera satisfactoriamente.
“En el momento en que el Esmad interviene para capturarlos, resultaron lesionados dos uniformados”, señaló el director de Sanidad de la Policía, general Manuel Vásquez Prada.
Durante estos hechos de violencia resultaron heridos dos patrulleros, el primero de ellos, Miguel Ángel Monzón Rojas, quien sufrió las lesiones más graves y debió ser sometido un procedimiento quirúrgico en el Hospital Central de la Policía Nacional.
“Sufrió herida a nivel torácico de cinco centímetros. Le colocaron un tubo a nivel torácico para drenar todo el sangrado interno”, explicó el capitán John Alexander Guerrero Granados, médico ortopedista y jefe del departamento quirúrgico del Hospital Central de la Policía Nacional.
También resultó herido Julián Andrés Rodríguez Wilches, quien ya fue dado de alta, pero su recuperación, según el parte médico, durará varios meses.
“Sufrió heridas en sus manos y fue dado de alta, aunque tendrá una incapacidad considerable mientras se cumple su proceso de rehabilitación”, mencionó el capitán Guerrero.
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