Édgar Jiménez, conocido como 'El Chino', uno de los hombres más cercanos al fallecido narcotraficante Pablo Escobar, reveló para 'Los Informantes' de
“Mi foto favorita es una que le tomé en 1989, en una fiesta. Muestra el momento por el cual estaba pasando Pablo. Tenía un licor que echaba como un humo. Pablo estaba pensativo, mirando hacia abajo. Así se quedó como 15 minutos. Estamos hablando de cuando llevaba 5 años en la clandestinidad. Ahí, él sabía que tenía pocas opciones, tenía todos los problemas del mundo”, contó en el programa de investigación.
Pese a que Jiménez explicó que la relación del temido narcotraficante con su familia era "sana", agregó que él como fotógrafo era consiente del daño que causaba a la sociedad.
“Pablo era un tipo sano. Se tomaba una cerveza si acaso o algún licor. Nunca lo vi alicorado, jamás. El que me emborrachaba era yo”, agregó el fotógrafo antioqueño.
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“Me dolió la muerte de él, porque yo sabía que él no fue feliz. Lleno de dinero y sin poder disfrutar nada. Por otro lado, sentí alivio por la misma familia de él, por la sociedad. Trastocó todos los valores. El legado de él es muy malo”, puntualizó.
Vea el informe completo aquí:
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