El Congreso de Colombia inició este miércoles 20 de julio un nuevo periodo de sesiones con una inédita mayoría de fuerzas de centro-izquierda que le permitirá al presidente electo,Gustavo Petro, sacar adelante su ambicioso programa de reformas.
Los legisladores que fueron elegidos en marzo por un período de cuatro años (2022-2026) ocuparon sus escaños en una ceremonia encabezada por el mandatario Iván Duque, quien dejará el cargo el 7 de agosto con una desaprobación del 65%, según la más reciente medición de la firma Invamer.
En su última intervención ante el Congreso, Duque defendió su obra de gobierno, sobre todo el manejo de la crisis económica y sanitaria que desató la pandemia, pese al rechazo popular.
"Una pandemia de magnitudes nunca imaginadas golpeó al mundo entero y estuvo presente durante 30 meses de los 48 meses de nuestra administración, siendo el reto más grande que haya enfrentado presidente colombiano alguno", sostuvo el mandatario saliente, quien fue interrumpido varias veces por los opositores que le gritaban "mentiroso, mentiroso".
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Su sucesor, el exsenador y exguerrillero Gustavo Petro, contará con mayorías en el Senado de 108 asientos y la Cámara (baja) de representantes (187). Casi el 30% de los congresistas son mujeres, la mayor cifra jamás alcanzada en este país que históricamente estuvo gobernado por hombres de élites conservadoras.
Elegido el 19 de junio como el primer mandatario de izquierda de Colombia, Petro armó una sólida bancada a la cabeza del Pacto Histórico, la alianza de fuerzas que lo llevó al poder.
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El presidente electo suma 63 apoyos en el Senado y 109 en la Cámara. Con esos números podrá cumplir su programa de gobierno que prevé profundas reformas de corte socialdemócrata.
Petro prometió robustecer el Estado, elevar los impuestos a los más ricos, suspender la exploración petrolera para dar paso a fuentes limpias de energía, negociar con los grupos en armas e implementar el acuerdo de paz de 2016 con la extinta guerrilla de las FARC.
El mandatario electo también anunció que reanudará relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas desde 2019, y transformará la policía tras la brutal represión de masivas protestas.
Solo el año pasado murieron 44 civiles y dos uniformados durante las movilizaciones contra el gobierno de Duque, según documentó la ONU.