La Visa que facilita el acceso a Estados Unidos sin pasaporte

Entrar a Estados Unidos normalmente requiere un complejo proceso migratorio y la presentación de un pasaporte. Sin embargo, los ciudadanos mexicanos tienen una alternativa especial, con la Tarjeta de Cruce Fronterizo, también conocida como visa láser.

Este documento esencial permite a los mexicanos que residen en áreas fronterizas cruzar la frontera por razones turísticas o de negocios, simplificando el proceso de entrada.

La visa láser es menos conocida que otras visas, p ero ofrece una ventaja significativa p ara los mexicanos que desean entrar en ciertas regiones de Estados Unidos sin necesidad de un pasaporte.

Esta tarjeta está diseñada para atender la s necesidades específicas de quienes viven en la frontera, aunque con ciertas restricciones que los titulares deben conocer antes de viajar.

¿Qué es la Tarjeta de Cruce Fronterizo?

La Tarjeta de Cruce Fronterizo (BBC) permite a los ciudadanos mexicanos ingresar a Estados Unidos a través de puntos fronterizos específicos, evitando la necesidad de un pasaporte.

A diferencia de las visas B1/B2 que se incluyen en el pasaporte, la BCC tiene el tamaño de una tarjeta de crédito, lo que la hace fácil de transportar y usar.

Está destinada a quienes residen cerca de la frontera y necesitan ingresar regularmente a las áreas cercanas de Estados Unidos para trabajar, hacer negocios o por turismo.

Sin embargo, tiene sus limitaciones. Permite el ingreso solo a ciertas zonas de los estados fronterizos de Texas, California, Nuevo México y Arizona, con una distancia que varía de 25 a 75 millas desde la frontera. Además, cuando se cruza por tierra, la estancia no debe exceder los 30 días consecutivos.

Obtener la Tarjeta de Cruce Fronterizo es similar al proceso para otras visas, pero con algunas diferencias. Este documento está disponible solo para ciudadanos y residentes mexicanos, quienes deben cumplir ciertos requisitos.

El trámite comienza con la presentación del Formulario DS-160, obligatorio para todas las solicitudes de visa estadounidense. También se requiere un pasaporte mexicano válido, con al menos seis meses de vigencia, y el pago de una tarifa de $185 USD.

Los solicitantes deben demostrar su solvencia económica para cubrir los gastos del viaje y asistir a una entrevista consular, donde se evaluará la validez de su solicitud. Aunque el proceso es riguroso, es más sencillo que el de una visa de turista convencional.