Emotivo gesto de hijo de Pipe Bueno y Luisa Fernanda W en pleno cumpleaños

En el mundo de la farándula colombiana, una de las familias más famosas y queridas, es la conformada por la creadora de contenido Luisa Fernanda W y el cantante de música popular Pipe Bueno, quienes se han convertido en un fenómeno en las redes sociales. Pero si algo ha capturado la atención del público, son sus dos adorables hijos, Máximo y Domenic.El menor de la familia, Domenic, ha conquistado los corazones de todos sus seguidores desde que se conocieron imágenes de su nacimiento. La razón detrás de esta fascinación es innegable, ya que tiene unos ojos azules que se roban toda la atención. Su tez blanca y sus ojos claros han llevado a muchos a especular sobre su origen, llegando incluso a decir que podría parecer extranjero.El pasado 27 de octubre, Domenic celebró su primer cumpleaños en una lujosa fiesta organizada por sus famosos padres en su rancho a las afueras de Bogotá, junto a su hermano mayor Máximo, quien cumple un día después. La celebración contó con la asistencia de otras personalidades del entretenimiento y estuvo llena de diversión y emoción.Sin embargo, el momento que robó el protagonismo en la fiesta fue cuando Domenic, con apenas un año de vida, demostró su inteligencia. Durante la celebración, la niñera del niño lo sostuvo en brazos y le preguntó: "¿Cuántos años cumple el bebé?". En un acto que dejó a todos sorprendidos, Domenic respondió haciendo la señal de "uno" con sus pequeños deditos. Esta adorable muestra de inteligencia derritió los corazones de los internautas, quienes no escatimaron en elogios hacia el pequeño.Máximo y Domenic se han convertido en dos de los bebés más seguidos del entretenimiento en Colombia, no solo por su belleza y ternura, sino también por su innegable encanto y, en el caso de Domenic, su sorprendente inteligencia a una edad tan temprana. Esta familia continúa cautivando a todos y promete seguir siendo el centro de atención en las redes sociales.Te puede interesar: ReTóxicos capítulo 12: ¿Te comerías una lombriz viva?