
Sin dar rodeos, William Levy fue directo al grano. Durante su paso por el programa ‘El Hormiguero’ en España, el actor cubano habló por primera vez de su polémica detención en Estados Unidos, que ocurrió a mediados de abril, y aclaró que todo se trató de un malentendido que se salió de control en un bar.
Levy contó que aquella noche estaba con un amigo, uno de los padres del equipo de béisbol de su hijo, y que todo transcurría con normalidad hasta que llegó la cuenta. Su compañero de tragos notó algo raro en lo que les cobraban y empezó a discutir con una persona que se encontraba en la barra.
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“Estábamos tomando algo, tranquilos. Mi amigo no estuvo de acuerdo con la cuenta y empezó a discutir con otro tipo. Yo me metí solo para calmar las cosas”, explicó el actor. Sin embargo, en cuestión de minutos ya había presencia policial en el lugar.
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Lejos de pensar que la situación terminaría ahí, Levy se mostró sorprendido por lo que ocurrió después.
“Llegó la policía, nos dijeron que nos podíamos ir, pero de una forma que fue bastante fuera de lugar. Al final, decidieron llevarme a mí… porque sí”, dijo. Según él, no había participado directamente en la discusión y solo intentó evitar que se calentaran más los ánimos.
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El actor también aprovechó el momento para desmentir las versiones exageradas que algunos medios difundieron tras conocerse la noticia. “No pasó nada grave, como andan diciendo. Lo que se ha inventado la prensa es impresionante. Si no vengo a contarlo yo, la historia hubiera seguido deformándose”, aseguró frente a las cámaras.
Ya en el centro de detención, Levy vivió un par de horas que, aunque no fueron agradables, terminaron dejándole anécdotas para recordar. Contó que no pudo dormir, pero que se hizo amigo de algunos de los otros detenidos. Incluso, soltó una historia bastante curiosa relacionada con la comida que le ofrecieron.

Lo que dijo William Levy sobre su arresto en Estados Unidos
El protagonista de varias telenovelas dejó claro que su detención no tuvo nada que ver con algún hecho grave ni escándalo como se quiso hacer ver. Fue un momento incómodo, sí, pero también injusto, según sus palabras. Aclaró que en ningún momento hubo agresiones y que su intervención fue solo para calmar una discusión que ni siquiera él había empezado.
También dejó en evidencia lo fácil que es que una historia se descontrole en redes y medios cuando no hay una versión directa. Por eso decidió hablar, dar la cara y poner los puntos sobre las íes.
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