El ritual de las velas, conocido por su efectividad en el mes de junio, se presenta como una herramienta para atraer dinero y saldar deudas. A través de pasos simples y el uso de velas, es posible transformar la situación financiera y alcanzar las metas deseadas.
Según diversas creencias populares, los momentos difíciles y la mala suerte pueden ser resultado de cargas energéticas acumuladas en nuestros espacios personales. Para contrarrestar esta situación, se recurre a diferentes rituales que actúan en un plano espiritual, buscando equilibrar las energías y generar beneficios.
El ritual de las velas se destaca como una práctica accesible y poderosa para atraer prosperidad y trabajo. Con elementos simples como velas amarillas y perfumadas, imágenes de San Patricio y San Judas Tadeo, hojas de laurel, esencias o aceites, y objetos personales como el perfil profesional y la cartera, se lleva a cabo este ritual con el propósito de cambiar la situación financiera.
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¿Cómo hacer el ritual de las velas?
El procedimiento es sencillo: se arma un altar con las imágenes de los santos y las velas amarillas encendidas, mientras se concentran los pensamientos en la atracción de dinero y trabajo. Luego, se toman hojas de laurel y se impregnan con aceite de sándalo, colocando tres de ellas sobre la foto del perfil profesional y llevando las restantes consigo en la cartera o bolso.
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Una vez que las velas se consumen por completo, se guardan las fotos en un lugar seguro hasta que se consiga un nuevo empleo. Este ritual se presenta como una práctica efectiva para cambiar la situación financiera y atraer las oportunidades deseadas en el ámbito laboral.
El mes de junio, conocido por ser un período de renovación y crecimiento, se convierte en el momento ideal para llevar a cabo este ritual y aprovechar las energías positivas que lo caracterizan. Al trabajar en sintonía con el ciclo natural y las fuerzas espirituales, se incrementan las posibilidades de éxito y abundancia en la vida financiera y laboral.
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