La madre del militar Kareem M. Nikoui, Shana Chappell, se pronunció contra Joe Biden haciéndolo responsable del atentado en el aeropuerto de Kabul, Afganistán , que ocurrió el pasado jueves 26 de agosto en donde murió su hijo y 12 soldados más de los Estados Unidos .
Shana se reunió con Biden la semana pasada y con las demás familias para recibir los féretros de sus allegados. Allí, la madre acusó al presidente del país norteamericano de "insensible", ya que el mandatario prefirió hablar de su hijo, (fallecido en 2015 por una enfermedad), que de los 13 soldados muertos a manos de los talibanes.
Demostrando un total rechazo, Shana decidió publicar en Facebook una carta dirigida a Joe Biden, en donde le expresó su falta de compromiso con los Estados Unidos y que él era el único responsable de la sangre de su hijo. La impotencia de la madre aumentó más cuando se dio cuenta que tanto la publicación como su cuentan habían sido eliminadas.
Facebook se pronunció luego de las fuertes críticas que recibió por haber borrado la carta y la cuenta, en la que explicó que "se había tratado de un error" y que ya fueron recuperadas, manifiesta New York Post.
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"Expresamos nuestras condolencias a la señora Chappell y a su familia. El tributo al héroe de su hijo no viola ninguna de nuestras políticas", indicó la red social. Lee a continuación la carta:
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Presidente Joe Biden, ¡este mensaje es para ti!. Sé que mi cara está grabada en tu mente. Ayer pude mirarte directamente a los ojos y tener unas palabras contigo. Después de que deje descansar a mi hijo, me volverás a ver. Recuerda. Soy la que estuve a diez centímetros de tu cara y te dijo que nunca volveré a abrazar a mi hijo, escuchar su risa e intentaste interrumpirme para contarme una de tus historias de sollozos. Pero esto no es sobre ti, así que no lo hagas.
Luego intentaste decirme que solo querías que supiera que sabes cómo me siento. ¡No sabes cómo me siento y no tienes derecho de decir que sabes cómo me siento!. Miraste para otro lado como si estuvieras enfadado conmigo y te dije que la única razón por la que estaba hablando contigo fue por respeto a mi hijo.
Te volví a decir cómo me quitaste a mi hijo y que no podré volver a abrazarlo, besarlo y reírme con él otra vez. Decidiste girarte y caminar y te grité ¡la sangre de mi hijo está en tus manos!». Levantaste las manos mientras te alejabas de mí haciendo un gesto como diciendo «ok, lo que sea».
¡No eres el presidente de EE.UU.!, ¡hacer trampas no es ganar!, ¡no eres para nada un líder!, ¡eres un ser humano débil y un traidor!. Le diste la espalda a mi hijo y a todos nuestros héroes.
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Te vas a ir de la Casa Blanca de una forma u otra porque tú no perteneces ahí. La sangre de mi hijo está en tus manos. Las 13 de ellas. Si mi presidente Trump estuviera en el cargo que le corresponde, mi hijo y los otros héroes estarían vivos. Me volverás a ver pronto.
Por cierto, mientras bajaban del avión los restos de mi hijo y de los otros héroes caídos, te observé faltarnos el respeto por lo menos en cinco momentos diferentes al mirar tu reloj. ¿Qué carajo era tan importante que tenías que seguir mirando tu reloj? No eres nada especial Biden. América te odia.
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