Un hombre de Rotoura, Nueva Zelanda, admitió haberle dicho a una mujer que lo habían obligado a tomar un veneno y que, si no sudaba las toxinas teniendo relaciones sexuales, moriría.
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Según el portal de noticias New Zealand Herald , el joven de 24 años se declaró culpable ante el Tribunal de Distrito de Rotoura de conexión sexual inducida por amenazas y agresiones.
El registro de la policía local dijo que el hombre llegó hasta la casa de la víctima con la cara roja y agarrándose las costillas asegurando que lo habían golpeado y obligado a tomar una peligrosa toxina.
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Dijo a la mujer que tenía 48 horas para sudar o sino moriría. Aunque ella le sugirió que fuera a correr, él insistió en que solo podía salvarse teniendo sexo. Según el joven, no había antídoto y que, además, la persona que lo agredió se había ido del país.
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Al poco tiempo de esto, ella empezó a recibir correos electrónicos que parecían corroborar la historia del hombre. Mencionaban que debía mantener relaciones íntimas con él mínimo cuatro veces para eliminar la toxina de su cuerpo.
La policía explicó también que la mujer dio su consentimiento porque de verdad creía que la vida del joven estaba en riesgo.
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Al cumplirse las 48 horas, los mensajes se convirtieron en amenazas, si no tenía más relaciones con el hombre su familia sería lastimada.
Las actividades extras incluían actos sexuales de tres a siete veces por día, o hasta que el hombre se quedara dormido, además de permitirle filmarla en su celular.
El declarado culpable hombre recibirá sentencia en mayo.
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