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Una mujer de escasos recursos terminó siendo humillada por un desconsiderado vecino que se burló de ella por cómo era su casa, diciendo que era "fea" y de "pobres"; sin embargo, nunca contó que al final se llevaría una importante lección.
Eurides Santos Silva, de 45 años y oriunda de Campo Grande, Brasil, optó por no dejarse opacar frente al comentario inapropiado de su vecino e ingenió una maravillosa idea para darle un toque mágico a su vivienda.
Con ayuda de pinturas, flores y material reciclable, la mujer adornó cada uno de los espacios de su hogar, desde la fachada hasta el último rincón. Lo anterior atrajo la mirada no solo de vecinos, sino también de prensa local por su conmovedora historia.
"Me dijeron que mi casa era de pobres, una casa fea. Después de que fui humillada, estaba muy triste, entré en depresión. Empecé a pintar para que la casa no se viera fea", recalcó Eurides para Campo Alegre News.
Con respecto a lo anterior, varios vecinos, se acercaron para conocer de cerca su llamativa ornamentación y felicitarla, entre ellos el hombre que la irrespetó, quien le pidió que regalara uno de los colgantes de su morada, pero ella se lo regaló y, de esta manera, le dio una gran enseñanza.
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"No hay nada original, es solo amor y dedicación. Lo hice para ser un ejemplo de que todo el mundo puede hacerlo. Puedes ver algo que te gusta, intentar hacerlo y dar rienda suelta a tu imaginación. Me siento mejor, es una terapia", apuntó Eurides.
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