Alex Hardy, un joven popular de 23 años sin antecedentes de enfermedad mental, se quitó la vida tras dos años de luchar con una depresión causada por lo que él llamó una “mutilación genital masculina”.
“Sepan que me fui pacíficamente y ahora estoy en un estado de paz que era imposible después de esta mutilación. Morí en 2015, no ahora”, escribió Hardy en su correo de despedida que programó para llegar 12 después de suicidarse.
También te puede ineteresar: ¡OMG! Los chinos se están OPERANDO el pene para aumentar su autoestima
Por su lado, Lesley Roberts, la mamá de Alex, manifestó haber quedado atónita cuando llegó a su domicilio y la recibió un oficial de policía con la triste noticia. Según relató la mujer, su hijo era un joven inteligente y popular y no podía entender por qué se había quitado la vida.
Publicidad
En el correo de despedida, el joven explicaba cómo el prepucio de su pene había sido removido querúbicamente dos años atrás. Sin embargo, él no lo consideró una circuncisión común y corriente sino una mutilación.
Para Lesley todo era confusión y tristeza, empezando porque ella ni siquiera tenía conocimiento de que su hijo se había sometido a dicho procedimiento. En la carta Alex detalló el infierno que tuvo que pasar desde que se realizó la cirugía.
Publicidad
Al parecer, el joven sufría de Fimosis, una condición del prepucio que no permite que se descubra con normalidad la cabeza del pene. Al acudir a un urólogo, este le informó que el paso a seguir era la circuncisión a pesar de que existe un estiramiento de prepucio que podría haber solucionado la situación.
En ciertas culturas la circuncisión se realiza sin falta en los primeros meses de vida de los niños, sin embargo, el procedimeinto es completamente distinto para un hombre adulto, pues se expone a una sensibilidad distinta y a erecciones involuntarias que pueden dificultar el proceso.
En ese sentido, Alex sufrió por tres años de picazón, ardor e irritación, además de disfunción eréctil “Donde una vez tuve un órgano sexual, ahora me dejaron un palo entumido y abatido”, sentenció el joven “Mi sexualidad ha quedado en ruinas”.
El cirujano está siendo investigado, sin embargo, él profesional de la salud ha manifestado en “en una cirugía no se puede dar nada por sentado y siempre existe el riesgo de un error humano o técnico”.
Publicidad
Tras darse por vencido con varios tratamientos, Alex decidió quitarse vida con un último deseo, que su experiencia sirva de ejemplo para otros hombres que estén en situaciones similares, y es que hoy en día hay varios movimientos anti circuncisión que buscan que se prohíba, así como se ha prohibido la mutilación genital femenina.
Publicidad
Publicidad