Leonardo es un burrito que fue acogido por los rescatistas del Santuario Gaia, en Sevilla, España, después de ser encontrado en malas condiciones, amarrado y con una mínima ración de alimento en una granja en Girona.
El burrito fue reportado por unos vecinos de los dueños del animal, quienes buscaban que le dieran un trato digno, pues la familia no tenía los recursos para darle lo necesario porque vivían en la extrema pobreza. Además, el equino era usado para trabajos forzados desde hace ocho años.
Por eso, tras la revisión al lugar y a Leo, los rescatistas concluyeron que efectivamente el animal estaba en malas condiciones, por eso, después de darle un poco de agua y comida, decidieron llevárselo.
Leo una vez llegó a su nuevo hogar y fue liberado de las cuerdas que tenía atadas en su carita, rebuznó de alegría, un momento que celebraron todos sus nuevos cuidadores, quienes se alegraron por la dicha del burrito que, sin duda alguna, sabía que estaba siendo liberado.
“Ha hecho un largo viaje desde Sevilla hasta Girona, de más de 1000 km, pero este viaje tan agotador será para él, el comienzo de una nueva vida. Una vida que seguramente nunca ha imaginado, en la que será cuidado y amado como se merece, como se merecen todos los animales. Y él parece que lo sabe. Nada más llegar, en cuanto le hemos quitado la cabezada que llevaba y le hemos explicado que ya era libre, soltó un gran grito lleno de esperanza, que se ha oído por todo el Santuario”, dijo Ismael López Cofundador de la Fundación Gaia.
El burrito ahora recibe una cantidad normal de comida al día y lo más importante de todo es que es libre, puede correr por las montañas, jugar con otros animales y disfrutar de su vida como todo ser vivo se lo merece.
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