Dave Halls, el asistente de dirección que el pasado jueves entregó a Alec Baldwin la pistola con la que mató accidentalmente a Halyna Hutchins, reconoció que no revisó el arma antes de ensayar la escena porque estaba convencido de que contenía balas de mentira.
La declaración del asistente, publicada este miércoles por la oficina del Sheriff de Santa Fe (Nuevo México, EE.UU.), coincidiría con la hipótesis formulada por los investigadores después de que confiscaran unos 500 cartuchos con munición en la zona del rodaje, entre los cuales creen que había balas auténticas mezcladas con proyectiles falsos.
La escena que ensayaba Baldwin era un primer plano de su mano disparando la pistola hacia la cámara.
Por su parte, Hannah Gutierrez Reed, la armera de la producción, dijo a las autoridades que ese mismo día se había asegurado de que el arma contenía balas ficticias e indicó que no tenía conocimiento de que hubiera munición real en el estudio de grabación.
Publicidad
Sin embargo, su versión contradice lo expresado recientemente por el Sheriff de Santa Fe, Adan Mendoza, en una rueda de prensa, ya que entre los objetos confiscados por su equipo hay unos 500 cartuchos de munición que describió como una mezcla de "cartuchos de fogueo, balas falsas" y lo que sospecha que podrían ser "balas verdaderas".
Mientras avanzan las pesquisas oficiales se han ido conociendo otros detalles, como que el asistente que entregó la pistola a Baldwin fue despedido de otro rodaje en 2019 por un incidente similar aunque, por fortuna, no hirió a nadie.
Publicidad
Que imagen tan dura la que captó el fotógrafo Jim Weber de Alec Baldwin, minutos después de lo ocurrido en el set de grabación en New Mexico. 😔 pic.twitter.com/nThAnZordb
— Uribe DJ (@UribeDJ) October 22, 2021