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Napoli se corona campeón del fútbol italiano después de 33 años de espera

Los años de sequía terminaron, el equipo en el que jugó Diego Armando Maradona volvió a ser el mejor equipo de Italia.

Napoli campeón de la liga italiana
Napoli campeón de la liga italiana
/Foto: AFP

El 4 de mayo será recordado de por vida en Nápoles como el día en el que volvió a tocar el cielo, conquistando un 'Scudetto' histórico que se resistió en las últimas jornadas, pero que llevaba teniendo dueño desde febrero.

Terminó la larga espera del Nápoles y de la ciudad que lleva su nombre. Porque Nápoles, al menos estos días, no es una ciudad con un equipo, sino un equipo con una ciudad detrás. Fueron demasiados 33 años sin poder celebrar nada, pero, aunque lejos de casa y con susto, la ciudad porteña volvió a sentirse grande, más todavía.

Tuvo, eso sí, que sufrir para llegar al final feliz. Y como toda buena historia, tuvo los correspondientes giros de guion, las sorpresas y los héroes. Seguro que a los napolitanos les hubiera encantado certificarlo con una goleada en casa, pero seguro que tampoco se hubieran imaginado este día a principios de temporada.

Todo empezó con una primera parte insuficiente, en consonancia con la amarga ante el Salernitana del pasado domingo. Esta vez la sensación del partido fue, incluso, peor que un gol en el último suspiro. Porque levantarse dos veces es muy complicado y un gol del Udinese en el minuto 13, un disparo directo a la escuadra de Lovric que trajo consigo los fantasmas del último partido debido a su parecido con el de Boulaye Día en el Maradona, que aplazó la esperada fiesta, se antojó demasiado castigo. Dos golpes seguidos en cuatro días y menos de 90 minutos para reponerse.

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Estalló el Diego Armando Maradona, a 800 km de Údine, con bengalas, petardos y bocinas. Y el Nápoles fue otro equipo. Recuperó su esencia, se despojó de la losa que portaba y que le impedía ser él mismo, ser ese equipo temido en Italia y que fue la sensación de Europa.

Esta vez un empate fue suficiente. Un 1-1 que quizá no pase a la historia como sí lo hará Osimhen tras marcar el gol. Un gol que costará borrar de la retina de los napolitanos y del que costará dejar de hablar en Nápoles. Esta vez, el conjunto partenopeo no falló a su cita con la historia, se convirtió en campeón del 'Scudetto' y devolvió a lo más alto de Italia a todo un pueblo.

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