En un hospital de la región de Roma tomaron la arriesgada decisión de instaurar cortinas de plástico para que los pacientes con COVID-19 y sus familiares puedan abrazarse.
La idea les ha permitido a muchos reencontrarse con sus allegados tras varios días y semanas. Esto también le da fuerza a quienes deben luchar contra el coronavirus.
Los abrazos solo pueden durar 30 minutos, luego de esto los trabajadores de la salud deben limpiar adecuadamente los plásticos para evitar posibles incidentes.
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Todo surgió cuando un grupo de enfermeras del Hospital de Castelli l e rogaron a los dueños de la clínica colocar dicha ventanilla de abrazos.
En ese hospital hay 140 pacientes infectados con COVID-19. Italia tiene más de 83 mil decesos por coronavirus y casi 2.5 millones se han contagiado.