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Justo cuando creemos que hemos avanzado y evolucionado como sociedad, aparecen este tipo de casos que nos hacen cuestionar sobre el mundo en el que estamos viviendo. El Bullying no da tregua, y la muestra de ello es la historia de un niño indígena que fue quemado por sus compañeros por no ser de la misma raza de ellos.
El impresionante pero también indignante hecho, se presentó en México, exactamente en la ciudad de Querétaro, donde el joven fue agredido por sus compañeros de colegio. Si bien, la víctima ya le había manifestado a sus padres que no quería regresar al colegio porque estaba sufriendo de matoneo, sin embargo estos creyeron que podría ser una situación manejable pues lo cierto es que jamás imaginaron que se atrevieran a tanto.
Lo que sucedió fue que los victimarios rociaron de alcohol el cuerpo del menor de 14 años, y luego le prendieron fuego. Paso siguiente, el joven fue trasladado de urgencias al Hospital donde determinaron que presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en sus piernas y en sus glúteos.
Ante el lamentable suceso, los padres del menor presentaron cargos contra la profesora pues aseguraron que ella se negó a llamar a la ambulancia e intentó convencerlos de que no le informaran a las autoridades de lo sucedido, y que más bien llegaran a un acuerdo con los padres de los agresores.
El padre del menor también reveló que su hijo actualmente está recibiendo ayuda psicológica, pues el terrible suceso le ha dejado muchísimas secuelas emocionales.
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