
Hombre murió de forma trágica tras ser succionado por máquina de resonancia magnética
Se conoció la imprudencia del hombre que no tomó precauciones lo cual le costó la vida, pues la máquina de resonancia magnética lo atrajo con fuerza.

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Un lamentable suceso sacude a Nueva York tras el fallecimiento de un hombre que fue fatalmente atraído por una máquina de resonancia magnética debido a una pesada cadena metálica que portaba.
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El incidente, ocurrido el pasado 16 de julio en el centro Nassau Open de esa ciudad, desató una ola de consternación y pone de manifiesto los extremos peligros asociados con la interacción entre objetos metálicos y el potente campo magnético de estos equipos médicos.
Keith McAllister, de 61 años, acompañaba a su esposa, Adrienne Jones-McAllister, quien se sometía a un examen de rodilla. La situación tomó un giro fatal cuando, a solicitud de su cónyuge, McAllister ingresó a la sala de resonancia magnética.
A pesar de las estrictas advertencias que exigen la remoción de todo objeto metálico antes de entrar a estas áreas, McAllister llevaba una voluminosa cadena de entrenamiento en su cuello, presuntamente de más de nueve kilogramos.
La inmensa fuerza del imán de la máquina succionó violentamente la cadena, arrastrando a McAllister hacia el equipo. Su esposa, testigo de la impresionante escena, relató el impactante momento en que su esposo fue lanzado contra la máquina, sufriendo un "episodio clínico".
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La desesperación de la Sra. Jones-McAllister, implorando que apagaran la máquina y llamaran a emergencias, no pudo evitar el trágico desenlace. Aunque una trabajadora intentó ayudar, la fuerza magnética era abrumadora. McAllister fue trasladado a un hospital, donde lamentablemente falleció al día siguiente, el 17 de julio, después de sufrir múltiples ataques cardíacos.
Las máquinas de resonancia magnética emplean poderosos imanes y ondas de radiofrecuencia para generar imágenes detalladas del interior del cuerpo humano.
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La intensidad de estos campos magnéticos es tan considerable que pueden convertir objetos metálicos en proyectiles peligrosos, capaces de lanzar una silla de ruedas a través de una sala, como advierte el Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería de Estados Unidos.
Este incidente no es un caso aislado. Historiales médicos revelan tragedias similares, como la muerte de un niño de seis años en 2001 en Nueva York, cuando un tanque de oxígeno fue atraído hacia una máquina de RM.
En 2018, un hombre en India perdió la vida bajo circunstancias parecidas, y en 2023, una enfermera en California resultó gravemente herida al quedar atrapada entre una cama hospitalaria y el aparato de resonancia.
La policía del Condado de Nassau continúa investigando cómo McAllister logró acceder a la sala restringida sin autorización y sin despojarse de la cadena.
Esto pone sobre la mesa la importancia de seguir rigurosamente los protocolos de seguridad en entornos médicos, especialmente en aquellos que involucran tecnología de resonancia magnética, para prevenir futuras tragedias.