El norte de Bogotá vivió este jueves un oscuro y aterrador caso de crimen que conmueve a la ciudad por los detalles que se han conocido sobre estos hechos.
La situación se desencadenó cuando el conductor, identificado como Carlos Ernesto Gaviria, perdió la vida de forma brutal tras ser baleado mientras se transportaba en su lujoso vehículo BMW. Sin embargo, lo que deja a la comunidad aún más consternada es que, en el momento de la inspección del cadáver, las autoridades encontraron otro cuerpo sin vida en el carro de la víctima.
Según se conoció, se trata del cadáver de un niño de tan solo 14 años, que resultó ser el hijo de Carlos Ernesto Gaviria.
La escena de este horrendo suceso se ubicó en la calle 183 con la carrera novena, y desde el principio, las autoridades se encontraron con una situación inquietante: el cuerpo del menor de edad no presentaba indicios de violencia física aparente, ni lesiones por bala.
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Esa primera información llevó a que las autoridades plantearan la hipótesis de que, supuestamente, el niño ya estaba muerto desde antes del atentado y que el hombre fue baleado mientras transportaba el cadáver.
Las declaraciones proporcionadas por las autoridades indican que Carlos Ernesto Gaviria, la víctima, tenía un historial como funcionario de la Rama Judicial, pero también con antecedentes relacionados con prevaricato, lo que plantea interrogantes sobre su pasado y posibles enemistades que puedan haber desencadenado este horrendo incidente.
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El vehículo involucrado en este trágico episodio es un lujoso automóvil de la marca BMW, con placas DDU 187. Según las investigaciones preliminares, Gaviria se dirigía desde el centro comercial Unicentro para llevar a su hijo al colegio. Un detalle que añade un nivel escalofriante a la historia es que el niño aún llevaba puesto su uniforme escolar al momento del hallazgo.
Las primeras versiones oficiales llevaron a aumentar la hipótesis de la Policía de que supuestamente el niño murió antes del ataque a disparos, ya que se aseguró que el cuerpo del niño estaba frío y no presentaba señales de violencia.
Debido a estos hallazgos y supuestos detalles, las autoridades llevan a cabo una minuciosa inspección en el lugar de los hechos, en el que investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) informaron que trabajan para determinar si es cierta la versión de que el niño, supuestamente, ya estaba sin vida, o si por el contrario se determina que sí fue víctima del atentado y murió en medio del ataque sicarial a su papá.
Este triste episodio conmueve profundamente a la comunidad local y plantea numerosas incógnitas que las autoridades están tratando de resolver. La pregunta que ronda en la mente de los investigadores es: ¿Cómo y por qué el niño podría encontrarse en el vehículo de Gaviria sin signos aparentes de violencia?
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Las investigaciones continúan en busca de respuestas y, para aclarar los rumores que rondan frente a este caso, se están revisando las cámaras de seguridad de la zona para determinar si se captó alguna actividad sospechosa en las proximidades del lugar donde se halló el vehículo. También se están llevando a cabo entrevistas con familiares y conocidos de Carlos Ernesto Gaviria para tratar de arrojar luz sobre los eventos previos al macabro hecho violento.
Mientras tanto, la comunidad y la ciudad en general permanecen atentas a las novedades de esta impactante historia. La policía y el CTI están comprometidos en esclarecer los hechos detrás de esta misteriosa muerte y la presencia del niño en el vehículo, en un esfuerzo por llevar a los responsables ante la justicia y brindar respuestas a una sociedad que hoy se encuentra desconcertada y en duelo
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