En la tarde del domingo 29 de diciembre de 2024, Aguachica, en el departamento del Cesar, fue escenario de un hecho que enlutó a toda la comunidad y en el que perdió la vida Marlon Yamith Lora, pastor de la iglesia evangélica Príncipe de Paz; su esposa, Yurlay Rincón; y su hija, Ángela Natalia Lora Rincón. El hecho ocurrió en un restaurante ubicado en la calle 5 con carrera 30, donde las familia fuer sorprendida por un sujeto en moto que los abordó y, sin pronunciar palabra, les quitó la vida.Aunque inicialmente se reportó que otro de los hijos de la pareja, Santiago Lora Rincón, también había fallecido en el ataque, las autoridades confirmaron que el hombre logró sobrevivir al ataque y se encuentra en un hospital. Sin embargo, su estado de salud es crítico, y se encuentra luchando por su vida en un centro médico local donde su pronóstico sigue siendo preocupante.Se conoce estado de salud de sobreviviente en AguachicaUna persona cercana a la familia, Lora Rincón, compartió con el diario El Tiempo la gravedad de su situación: “Tiene muerte cerebral, tiene respiración asistida. Su cerebro, hasta ahora nos dicen, no responde”.El joven Santiago Lora Rincón, quien era estudiante universitario y reconocido por su carácter amigable, sigue recibiendo atención médica intensiva. Su estado ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde amigos, familiares y desconocidos envían mensajes de apoyo y oraciones por su pronta recuperación.Sin embargo, las probabilidades de recuperación son inciertas, según los médicos que lo atienden. Los especialistas indican que su condición es crítica debido a la posible muerte cerebral que presenta, lo que plantea un panorama desalentador para sus allegados.La masacre en Aguachica ha provocado una creciente demanda de justicia por parte de la comunidad y organizaciones defensoras de derechos humanos. Exigen a las autoridades una investigación rápida y efectiva para dar con los responsables del ataque y prevenir que hechos similares sigan ocurriendo.La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación se han comprometido a esclarecer los hechos y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes. Mientras tanto, sobrevivió a ataque en AguachicaEste video te puede interesar: hallan sin vida a familia y a su mascota en Medellín
Un nuevo hecho de violencia contra menores que conmocionó a toda Colombia fue el trágico fallecimiento de Diego Valencia Camayo, un niño de tan solo 9 años que estaba desaparecido desde el lunes 16 de diciembre. Diego había salido de su casa en el municipio de La Virginia, Risaralda, con el simple encargo de averiguar la hora de la novena navideña. Lamentablemente, su cuerpo fue encontrado sin vida el jueves 19 de diciembre en un caño cercano al corregimiento de Caimalito, ubicado a 20 minutos de Pereira.Las autoridades del departamento de Risaralda continúan en la intensa búsqueda de la persona señalada de cometer este atroz hecho. Con el fin de acelerar la captura del responsable, las autoridades ofrecieron una recompensa de 30 millones de pesos a quien proporcione información clave sobre el caso.Recompensa de $30.000.000 por responsable de muerte de Diego ValenciaTras analizar diversas grabaciones de cámaras de seguridad, las autoridades publicaron un cartel con la descripción del presunto responsable, autorizado por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional. Jorge Mario Trejos, secretario de Gobierno de Pereira, hizo un llamado a la comunidad: “Las personas que tengan información pueden acercarse a las autoridades con total discreción para colaborar en este caso”.Según las investigaciones preliminares, el presunto agresor es un hombre joven, de entre 18 y 20 años, trigueño, delgado, de estatura media y que utiliza gorra, gafas y una bufanda para ocultar un tatuaje en su rostro. La Fiscalía también reveló que la causa probable del fallecimiento de Diego habría sido asfixia mecánica.Para quienes deseen aportar información, las autoridades han habilitado las líneas telefónicas 3102630820 y 3185176625, asegurando completa confidencialidad.Familia de Diego Valencia clama justiciaLa familia de Diego Valencia, profundamente afectada por esta tragedia, pide justicia para que este crimen no quede impune. Isadora Camayo, madre del menor, expresó su dolor: “Mi hijo no merecía morir así. Pido justicia para él; los niños tienen derechos y no debe haber impunidad”.Diego, estudiante de cuarto grado de primaria, había salido con la ilusión de disfrutar las celebraciones navideñas. La familia, que no tenía recursos para comprar regalos, planeaba alegrar la Navidad participando en las novenas, y el pequeño solo deseaba un balón de fútbol o que arreglaran su bicicleta.La desaparición del menor movilizó a la comunidad y a las autoridades locales, quienes desplegaron un operativo de búsqueda que incluyó el uso de drones. El hallazgo de su cuerpo en un maizal marcó un momento de profundo dolor y repudio en el país.La Alcaldía de Pereira y la Gobernación de Risaralda reiteraron su compromiso de esclarecer este caso. La recompensa total de 30 millones de pesos está destinada a incentivar a quienes puedan ofrecer datos valiosos que conduzcan a la captura del responsable.La comunidad de Pereira y todo el país esperan que este caso sea resuelto con prontitud y que los culpables enfrenten las consecuencias de sus actos.
Sin saberlo, sin esperarlo y sin planearlo Google Maps se convirtió en una herramienta crucial para resolver un impactante hecho ocurrido en Tajueco, un pequeño pueblo de Soria, en España, con apenas 56 habitantes. La desaparición de un hombre cubano, denunciada en 2023, llevó a una investigación que culminó con un hallazgo macabro y una imagen captada por Google Street View como prueba clave.El caso comenzó cuando un ciudadano cubano de 33 años desapareció tras llegar a España para reunirse con su esposa, residente en Soria. Sin embargo, el hombre descubrió que su pareja mantenía una relación con un vecino conocido como "El Lobo de Tajueco". Según las investigaciones, esta pareja habría conspirado para asesinarlo, desmembrar su cuerpo y enterrarlo en un cementerio cercano en la localidad de Andaluz, con solo 13 habitantes.El hallazgo de los restos desmembrados el 11 de diciembre de 2024 fue el primer paso para esclarecer los hechos, pero no fue suficiente. Las autoridades necesitaban pruebas contundentes, y fue entonces cuando la tecnología jugó un papel inesperado.La imagen de Google Maps que lo cambió todo y permitió captura de asesinoEl punto de inflexión en la investigación llegó con una fotografía captada por Google Street View en octubre de 2024. En esta imagen, aún visible en la plataforma, se observa al sospechoso cargando bultos blancos en el baúl de un carro Rover. La coincidencia resultó asombrosa, ya que Google no había pasado por Tajueco desde 2009. Sin saberlo, el vehículo de Google captó un momento clave que incriminó al principal acusado.Además de la imagen, las interceptaciones telefónicas realizadas por la Policía Nacional reforzaron las sospechas sobre "El Lobo de Tajueco" y su cómplice. Ambas pruebas permitieron conectar los hechos y arrojar luz sobre uno de los crímenes más escalofriantes en la tranquila provincia de Soria.El caso dejó a los habitantes de Tajueco y Andaluz consternados. “Nunca pensamos que algo así pudiera suceder aquí”, comentaron vecinos que describieron al acusado como alguien reservado pero sin señales evidentes de violencia.Por ahora, los detenidos enfrentan cargos de homicidio y detención ilegal. La imagen captada por Google Maps, que podría haber pasado desapercibida, se ha convertido en una pieza fundamental en el caso.
El 22 de noviembre de 2021, la desafortunada muerte del afamado estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, conmocionó al país. Aunque en un principio los hechos se presentaron como un caso de autolesiones, las investigaciones posteriores revelaron una historia de celos, tensiones familiares y ambiciones económicas que desembocaron en la muerte violenta de ambos. Tras un largo proceso judicial, Yhonier Leal, hermano del estilista, fue condenado a 55 años y tres meses de prisión por el crimen. Recientemente, el caso volvió a captar la atención pública gracias a las declaraciones de Dúbier Hernández, tío de Mauricio Leal, en una entrevista con Focus Noticias.Durante la conversación, Dúbier reveló detalles sobre la conflictiva relación entre los hermanos y compartió una observación clave que generó dudas desde el principio: una herida en la mano de Yhonier que pasó desapercibida para muchos.Según el tío, los problemas entre los hermanos se intensificaron debido a las diferencias económicas y personales. Mientras Mauricio alcanzaba el éxito como estilista de celebridades, Yhonier enfrentaba dificultades financieras, una situación que se agravó cuando Mauricio rechazó un préstamo de 300 millones de pesos solicitado por su hermano.A esto se sumaban los celos generados por el aparente favoritismo de Marleny hacia su hijo menor, lo que deterioró aún más la relación entre los tres. En su relato, Dúbier mencionó un momento que lo dejó inquieto durante el funeral de Mauricio y Marleny. “Cuando abracé a Yhonier ese día, noté que tenía una cortada en la mano, cubierta con un esparadrapo. Le dije que todo esto era muy triste y doloroso, pero él se mostró frío, sin una reacción normal para alguien que pierde a su madre y a su hermano”, comentó. Además, destacó que durante el entierro Yhonier mantuvo una actitud distante, algo que despertó sospechas entre los familiares. “Lloraba más su esposa y nosotros que él mismo. Se recostaba por allá con su hija y evitaba interactuar. Esa frialdad nos hizo pensar que algo no cuadraba”, relató Dúbier. Con el tiempo, estas inquietudes iniciales se confirmaron como parte de la evidencia que incriminó a Yhonier en el caso. Un video reciente también agregó más intriga al caso. En las imágenes, Mauricio Leal parecía asumir la responsabilidad de los hechos en un supuesto mensaje póstumo. Sin embargo, un detalle específico en el audio, una pregunta dirigida a un posible tercer presente, generó nuevas teorías sobre lo ocurrido aquella noche fatídica.Hoy, luego de tres años del hecho, el testimonio de Dúbier y los nuevos elementos difundidos mantienen vivo el interés en un caso que marcó a Colombia. Aunque Yhonier cumple su condena, los detalles del caso continúan generando preguntas y reflexiones sobre los lazos familiares y las complejidades humanas que llevaron a este desenlace.También puedes ver: ¿Qué va a pasar con el macabro caso de Mauricio Leal, tras revelación de nuevo video?
Andrés Camilo Sotelo Torres, de 21 años, enfrenta serias acusaciones por su presunta responsabilidad en la muerte del joven Juan Felipe Rincón Morales, hijo del Inspector General de la Policía Nacional, general William Rincón. Los hechos, que ocurrieron el pasado 24 de noviembre en el barrio Quiroga, sur de Bogotá, han destapado un complejo caso que incluye múltiples interrogantes y antecedentes.La muerte de Juan Felipe Rincón, de 21 años, tuvo lugar tras una discusión con los familiares de una niña de 8 años, sobrina de Andrés Camilo Sotelo con quien supuestamente habría tenido conversaciones a través de redes sociales. Según la Fiscalía, en medio de la confrontación, se desató una balacera en la que participaron dos armas, el ente acusador también aseguró que el escolta de Juan Felipe, Sergio Felipe Rico Rueda, intentó protegerlo durante la pelea. Sin embargo, familiares de la víctima creen que Andrés Camilo Sotelo fue quien disparó el proyectil fatal. Videos y testimonios han alimentado las versiones cruzadas sobre el rol del escolta y del acusado en el desenlace del trágico incidente.Andrés Camilo Sotelo presentaba antecedentes judicialesEste no es el único caso que señala a Sotelo. Según la Fiscalía, el joven está vinculado a otra muerte ocurrida en diciembre de 2022. En aquel incidente, Sotelo habría cometido un robo utilizando un arma blanca. La víctima, gravemente herida, fue trasladada al Hospital de Engativá, donde falleció debido a las lesiones.El historial del acusado incluye capturas en Bogotá durante los últimos tres años. Estas se relacionan con delitos que van desde el porte ilegal de armas hasta el homicidio doloso, lo que ha intensificado la atención sobre su posible peligrosidad y conducta recurrente.¿Qué le pasó a Juan Felipe Rincón en el barrio Quiroga?En el caso de Juan Felipe Rincón, las autoridades han destacado que el joven fue convocado al barrio Quiroga, al parecer, para ser confrontado por la familia de la menor. Esto derivó en una riña que escaló a niveles violentos. Testigos afirman que Andrés Camilo Sotelo, tío de la menor de 8 años mencionada, junto con otros hombres, golpeó a Juan Felipe antes de que se iniciara el tiroteo.Por su parte, la madre del fallecido, Dina Morales, ha pedido celeridad frente a las investigaciones y asegura que su hijo había denunciado previamente ser víctima de suplantación en redes sociales.El caso sigue bajo indagación. Las autoridades trabajan en determinar qué arma disparó la bala fatal y esclarecer los hechos previos. Mientras tanto, Andrés Camilo Sotelo enfrenta cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas, sumados a los antecedentes que complican aún más su situación judicial.Mira también: Nuevos detalles del fallecimiento del hijo del general William Rincón
El asesinato de Juan Felipe Rincón, un joven de 21 años, ha generado controversia en Bogotá. Su madre, Dina Morales, ha salido en defensa de su hijo, asegurando que las acusaciones en su contra carecen de pruebas y calificándolas de especulaciones.La madre afirma que mientras no existan elementos probatorios, todo son solo especulaciones e hipótesis, refiriéndose a los señalamientos de supuestas conversaciones inapropiadas con menores de edad.Juan Felipe Rincón fue asesinado el pasado 24 de noviembre en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, tras recibir un disparo en el tórax. Según la Fiscalía General de la Nación, Andrés Camilo Sotelo Torres, de 27 años, es el principal sospechoso del crimen. El ente acusador indicó que Rincón fue interceptado y atacado durante una discusión que habría escalado a un enfrentamiento mortal. Sotelo, quien también resultó herido en la riña, enfrenta cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas. Sin embargo, la audiencia en su contra fue aplazada debido a una cirugía en su pierna izquierda.El informe de Medicina Legal, liderado por la médica Jennifer Cárdenas Romero, concluyó que Rincón murió por un trauma torácico causado por un proyectil de arma de fuego y que su cuerpo presentaba múltiples traumas en cabeza, espalda y extremidades.¿Los chats de Juan Felipe Rincón son reales?La madre del joven ha rechazado las acusaciones que vinculan a su hijo con menores de edad, una de ellas de 8 años y otra de 15 años. Dina Morales cuestionó la ausencia de pruebas contundentes y señaló que los supuestos chats comprometedores, mencionados por los familiares de las niñas, no han sido presentados.“Mi hijo manejaba redes sociales y muchas niñas le escribían, eso lo vi yo. Pero de ahí a que hablara con una menor de 8 años, jamás. Si en la investigación se llegara a confirmar algo, lo aceptaré, pero mientras tanto no”, aseguró Morales.Sobre la menor de 15 años, quien según imágenes de cámaras de seguridad pasó una noche en el apartamento del joven en el norte de Bogotá, Morales expresó su preocupación por la falta de supervisión familiar: El abogado defensor de Sotelo, Saúl León, aseguró que los familiares de las menores inicialmente presentaron conversaciones en línea que presuntamente involucraban a Rincón, pero estas desaparecieron. “Dicen que se les borraron como si les hubieran hackeado los celulares. Es una irregularidad que debemos denunciar formalmente”, afirmó León en una entrevista con Blu Radio.Esta situación ha generado más dudas en torno a las acusaciones, ya que hasta ahora no se han presentado pruebas concretas de los supuestos mensajes.Mientras las investigaciones continúan, las versiones entre los familiares del joven y los de las menores permanecen enfrentadas. Por un lado, la madre de Juan Felipe Rincón defiende su memoria y exige pruebas concretas antes de emitir juicios. Por otro, los allegados a las niñas sostienen que hubo comportamientos inapropiados por parte del joven.Mira también: Reacción de escolta de Juan Felipe Rincón
Han pasado cinco días desde el desafortunado final de Juan Felipe Rincón, hijo del general William Rincón, inspector de la Policía Nacional. La investigación avanza, mientras surgen nuevos detalles gracias a las recientes declaraciones de Dina Morales, madre del joven. En entrevista para Noticias Caracol, la mujer compartió su dolor, cuestionamientos y recuerdos sobre su hijo. Dina Morales expresó su convencimiento de que su hijo fue víctima de una trampa.Estas palabras reflejan su frustración y desconcierto por los hechos que rodean el hecho, aún bajo investigación. En la entrevista, Dina Morales recordó los momentos previos a la tragedia y cómo su relación con su hijo siempre fue cercana.“Cuando llegaba a su apartamento, pedía su celular para usarlo y él me decía: ‘Ahí está, mamá, no hay problema’. Todo era normal. Como mamás, presentimos, pero conmigo eso no pasó, no vi nada raro”.De hecho dijo que lo único raro que veía en su hijo era que ella debía llegar a su apartamento a ayudarlo a ordenar y que el plan del fin de semana era ir a hacer mercado juntos.También destacó que Juan Felipe Rincón era un joven independiente, que se caracterizaba por su responsabilidad y espíritu trabajador "él no era de los que pensaban mis papás me dan todo".¿Por qué Juan Felipe no vivía con su mamá Dina Morales?Aunque la mujer no entró en detalles, aseguró que su hijo vivía solo hace aproximadamente dos meses en un apartamento en Bogotá, se conoció que ella tiene un consultorio de optometría en el Cesar. Dijo que, a pesar de estar separada del papá de su hijo, el general William Rincón, ellos siempre estaban pendientes de reprender a su hijo si era necesario.Durante la entrevista Dina Morales también compartió recuerdos que muestran el carácter cariñoso de su hijo; "me enviaba detalles a mi consultorio o a mi casa como flores y me decía mamá como sé que no te gusta el dulce te mando capuchino con deditos, él sabía que me encantaba"También dijo que a su hijo le encantaba estar en el gimnasio y jugar tenis con su papá. Según ella Juan Felipe tenía un carácter alegre y humilde. “Donde quiera que llegaba, llamaba la atención. Alegraba los lugares con su presencia, a todo le sacaba gracia”. Por último, la mujer aseguró que lo que más extrañará de su hijo serán sus pequeños detalles y gestos de cariño, que demostraban la relación única que tenían. Sin embargo, lamenta profundamente que, en sus visitas recientes, no notó señales de peligro o problemas.Mira también: Nuevos detalles del fallecimiento del hijo del general William Rincón
Un nuevo giro ha tomado la investigación por la muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del general William Rincón, ocurrida el domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. El desafortunado incidente, que surgió tras una pelea, puso en el centro del debate al escolta del joven, Sergio Felipe Rico, quien ahora figura como pieza clave en el caso.En el lugar del enfrentamiento se incautaron dos armas de fuego que fueron analizadas por el Laboratorio de Balística de la Seccional de Bogotá del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía. El reciente informe reveló que solo una de ellas era funcional: una pistola SIG SAUER modelo SP2022, calibre 9x19 mm, decomisada a Rico. Según el abogado defensor de Andrés Camilo Sotelo, inicialmente señalado como el responsable, este hallazgo cambiaría la perspectiva del caso."Certificamos que, aunque había dos armas en la escena, solo la pistola del escolta era apta para disparar. Esto da un giro amplio a la investigación", afirmó el defensor. Por su parte, Sotelo fue exonerado del disparo, ya que el arma que entregó no podía haber disparado balas, lo que abre interrogantes sobre por qué continúa siendo el único imputado.Lo que se sabe sobre Sergio Felipe RicoSegún su propio testimonio a la Fiscalía se conoció que Sergio Felipe Rico, de 28 años, lleva un año y medio desempeñándose como escolta. En esas declaraciones aseguró que el 24 de noviembre recibió una llamada de Juan Felipe Rincón a las 6:30 a.m. para recogerlo. Según contó en el vehículo Rincón iba acompañado de una joven quien sería su novia al parecer una joven de unos 15 años y juntos se dirigieron al lugar donde ocurrió el altercado. También se supo que Sergio Felipe Rico no estaría adscrito a la Unidad Nacional de Protección (UNP) sino que al parecer sería un escolta particular."Llegando al sitio, nos estacionamos frente al Oxxo. Al bajar, fuimos al parqueadero, donde saludaron a una mujer. De pronto, aparecieron dos hombres y un perro rottweiler que atacaron a Juan Felipe", relató el escolta. Rico asegura que intervino al identificar un riesgo para la integridad de su protegido, se identificó como miembro de la Policía y enfrentó a los agresores. Según su relato, uno de ellos desenfundó un arma y comenzó a disparar.Pese a la intervención de Rico, aún no se ha encontrado la ojiva en el cuerpo de Juan Felipe, lo que impide determinar con certeza qué arma causó su muerte. El defensor de Andrés Camilo Sotelo cuestiona las irregularidades del caso."Hay dos armas en la escena y solo una persona, con un arma no apta para disparar, ha sido imputada", denunció el abogado defensor, además cuestionó "¿Por qué no se captura al agente que disparó en más de ocho oportunidades hasta que se verifique su actuación legal?"Por último el penalista aseguró que el escolta no ha rendido declaración formal como indiciado, lo que deja dudas sobre la imparcialidad en el tratamiento de los involucrados. Mientras el caso avanza, ahora la comunidad se pregunta si Sergio Felipe Rico actuó en legítima defensa al disparar indiscriminadamente o tiene una mayor responsabilidad en el desenlace.Sigue viendo: Momento exacto en que pierde la vida el hijo del general William Rincón en Bogotá
Mientras en la mañana del martes 26 de noviembre se llevaban a cabo las honras fúnebres de Juan Felipe Rincón, hijo del Inspector de la Policía Nacional, el principal señalado por su muerte, Andrés Camilo Sotelo Torres, era sometido a una cirugía en el hospital El Tunal, en el sur de Bogotá. Andrés Camilo Sotelo, de 21 años, recibió un disparo en la pierna izquierda durante los hechos relacionados con el caso. La Fiscalía General de la Nación confirmó la imputación de cargos en su contra por homicidio doloso agravado y porte ilegal de armas de fuego. Sin embargo, Sotelo negó rotundamente su participación en el crimen.Los hechos en los que perdió la vida Juan Felipe Rincón, de 21 años, tuvieron lugar el domingo 24 de noviembre sobre el mediodía, en medio de una riña en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá. Según el ente acusador, las pruebas recopiladas vinculan directamente a Sotelo con el disparo que acabó con la vida del joven.Según se conoció en distintas entrevistas a medios de comunicación, Andrés Camilo Sotelo sería el tío de la menor de 8 años con quien Juan Felipe al parecer habría intercambiado chats supuestamente pidiéndole fotos íntimas, por lo que la mamá de la menor, hermana de Sotelo, le habría tendido una trampa para que llegara al lugar en el barrio Quiroga donde se presentó el desafortunado desenlace.Andrés Camilo Sotelo presentaba antecedentes judiciales La Fiscalía también reveló el historial de Sotelo, quien presuntamente ya había sido capturado en 2022 por otra muerte. En ese caso, ocurrido durante un atraco en Bogotá, la víctima fue herida con un arma blanca y falleció tras ser trasladada al hospital de Engativá.El historial de Sotelo según la Fiscalía incluye antecedentes por hurto y su vinculación con otros delitos violentos. La Fiscalía señaló que este perfil delictivo reforzaría la hipótesis de su culpabilidad en la muerte de Juan Felipe Rincón.El abogado defensor de Andrés Camilo Sotelo, presentó una versión distinta de lo ocurrido durante la riña en la que perdió la vida Juan Felipe Rincón. Según su testimonio, el acusado utilizó un arma traumática, no de fuego, para golpear a Rincón en la cabeza tras acusarlo de ser un presunto pedófilo que intentaba persuadir a una menor de edad, sobrina de Sotelo. El abogado afirmó que, al momento del golpe, el arma traumática se desarmó, lo que, según él, descarta la posibilidad de que haya disparado. el abogado argumentó que las imágenes y videos disponibles respaldan esta teoría.El abogado defensor durante la audiencia de imputación de cargos aseguró que el caso anterior del cual se le acusa ocurrió cuando Andrés Camilo Sotelo aún era un menor de edad y que un amigo de él fue el capturado.También aseguró que el joven de 21 años no disparó e incluso estaba con su pareja sentimental intentando resguardarse de los disparos del escolta de Juan Felipe y mencionó que se desempeña como vendedor ambulante. Se conoció que recientemente Sotelo cambió de abogado y ahora estará frente a su caso el penalista Saúl León.Durante la audiencia de legalización de captura, Sotelo apagó su cámara mientras el juez le hacía un llamado de atención, alegando que un médico ingresó para informarle sobre la cirugía que debía realizarse. Pese a las imputaciones por homicidio doloso agravado y porte ilegal de armas, el acusado no aceptó los cargos.La muerte de Juan Felipe Rincón y las circunstancias que vinculan a Andrés Camilo Sotelo siguen siendo materia de investigación. Mientras tanto las autoridades continúan el proceso para esclarecer los hechos y determinar la verdad detrás de este lamentable evento.Mira también: Momento exacto en que pierde la vida el hijo del general William Rincón en Bogotá
La muerte de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del inspector de la Policía Nacional, general William Rincón, sigue acaparando los principales titulares. Este joven de 21 años perdió la vida el pasado 24 de noviembre en un incidente que, según las autoridades, culminó en un tiroteo tras una serie de eventos aún en investigación.El presunto autor del disparo fatal sería Andrés Camilo Sotelo Torres, de 27 años, quien fue capturado y presentado ante las autoridades el 26 de noviembre. Durante la audiencia de legalización de captura, se revelaron nuevos detalles, entre ellos que Sotelo portaba un arma traumática. Aunque según la Fiscalía, tanto la víctima como su escolta podrían haber estado bajo los efectos del alcohol y drogas al momento del altercado.En medio del dolor, el general William Rincón habló por primera vez con medios de comunicación, dejando clara su postura frente al caso que involucra a su hijo. “Si mi hijo cometió alguna conducta indebida, que se juzgue y se castigue. No lo ocultaré como padre, policía o colombiano”, afirmó en entrevista con Noticias RCN.Un aspecto que ha generado polémica es el vínculo de Juan Felipe con una menor de 15 años, captada en fotografías junto al joven ingresando al edificio donde residía. Sobre esto, el general Rincón indicó que desconocía tanto la relación como la edad de la joven. Según los vigilantes del lugar, la menor frecuentaba el apartamento de Rincón Morales durante los últimos meses e incluso habría pasado la noche allí antes del trágico suceso.“Los celadores me dijeron que ella llevaba tiempo saliendo con mi hijo y que solía quedarse en su apartamento. Sin embargo, yo no sabía que era menor de edad”, comentó el general, quien agregó que su relación con su hijo se centraba en temas como los estudios.El general expresó el profundo dolor que enfrenta su familia tras la pérdida de Juan Felipe, quien cursaba sexto semestre en la Universidad EAN. Pese a la tragedia, dejó claro que no guarda rencor hacia el presunto agresor y que el caso no tiene conexión con su cargo en la Policía Nacional.“Soy un colombiano más que le sirve a este país. Este hecho es completamente aislado de mi rol como policía”, afirmó. Además, se mostró dispuesto a reunirse con la familia de la joven implicada para aclarar cualquier duda.Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía para que permita que las investigaciones sigan su curso con transparencia y diligencia. “Lo más importante ahora es que se esclarezca la verdad y que las autoridades actúen conforme a la justicia”, puntualizó.