Un impresionante hallazgo dejó completamente sorprendidas a las autoridades de Inglaterra, quienes recibieron la llamada de un hombre, que dijo estar preocupado pues llevaba varias semanas sin ver a su vecina; una mujer de 54 años.
La policía atendió al llamado, y llegó hasta la vivienda de la mujer identificada como Sarah Elizabeth Jay, quien vivía junto a sus 3 perros y un gato.
"Llegamos al lugar a las 12:15 y vimos moscas en la ventana de la planta baja y un perro saltando. Había un fuerte olor a muerte. Forcé la entrada y la agente Bell entró primero. Se dio la vuelta y dijo 'es un esqueleto'".
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Se trataba del cuerpo sin vida de la mujer, la cual según el informe emitido por las autoridades estaba en un estado de descomposición bastante avanzado. Además, manifestaron que "era evidente que algunas partes habían sido devoradas por sus mascotas".
De la mujer se sabe que era una entrenadora personal jubilada. Su hija, dio a conocer que se automedicaba con morfina, con el fin de aliviar un fuerte dolor de espalda que la aquejaba hace algún tiempo, debido a que padecía una enfermedad degenerativa.
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Así mismo, reveló que la morfina la había conseguido gracias a su padre, quien hace un tiempo había fallecido, y le habían recetado el medicamento.
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