Paola Andrea Ospina Echeverry, una mujer de 30 años, vivió una fatídica noche el pasado 19 de enero, la cual quisiera borrar de su mente. Su pareja sentimental, Andrés Felipe Palomino, la atacó sin piedad en su hogar ubicado en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá. En este episodio de violencia, Paola resultó con graves heridas, incluidas mordeduras en su rostro y otras partes del cuerpo, además de cortes causados con una botella.Según los informes, la agresión ocurrió después de que Palomino llegara a la casa en estado de ebriedad alrededor de las 2:00 a.m. Paola había recibido mensajes del hombre pidiéndole que lo fuera a recoger de un lugar donde estaba bebiendo, pero al negarse, se desató la furia del agresor. El hombre buscaba un cuchillo y, tras no encontrarlo, comenzó a atacar a Paola. La mujer, madre de tres hijos y mototaxista de profesión, se defendió como pudo para sobrevivir."Me arrancó todo el labio superior con los dientes, me mordió por todo el cuerpo, me cortó muchas partes", relató Paola al diario Q'hubo que le realizó una entrevista a su salida del hospital."Me defendí y puedo estar hoy aquí viva", agregó. El lamentable ataque fue tal que Paola no solo sufrió daños físicos, sino también psicológicos. El agresor, quien ya tenía antecedentes de violencia, habría tenido otras víctimas antes de este ataque.Paola estuvo secuestrada por su pareja hasta las 6:00 de la mañana. Durante este tiempo, el hombre, sin mostrar remordimiento, llamó a su madre para informarle sobre lo que estaba haciendo. En una conversación escalofriante, Palomino le dijo a su madre que, de ese apartamento, "no saldría ninguno vivo". Fue en este momento que Paola, entre desesperada y sangrando, pidió auxilio a la madre de su agresor. Sin embargo, la ayuda nunca llegó, y a las 5:30 a.m., el hombre la liberó, permitiéndole salir del lugar.Con gran valentía, Paola tomó un taxi y se dirigió a urgencias, donde los médicos comenzaron a tratar sus heridas. A la fecha, Paola ya fue intervenida quirúrgicamente para reconstruir su labio, pero aún necesita varias cirugías para reparar el daño en su rostro y otras partes del cuerpo. La mujer también informó que está recibiendo drenaje en una de sus mejillas debido a la profundidad de las heridas causadas por las mordeduras.La historia de Paola desató una ola de indignación en la comunidad, especialmente después de que compartiera su experiencia en las redes sociales. Gracias a su valentía, otras mujeres han salido a contar cómo también fueron víctimas de violencia por parte de esta misma persona.Aunque el agresor permanece prófugo, Paola no ha dejado de luchar por justicia e interpuso una denuncia formal ante las autoridades.Su caso pone en evidencia la cruda realidad de la violencia de género en Colombia, y subraya la importancia de romper el silencio, buscar ayuda y denunciar estos actos de brutalidad.
La angustia y el dolor invaden a la madre de dos pequeños que fueron víctimas de un terrible ataque a manos de su padrastro, en un hecho ocurrido en el barrio María Paz, de la localidad de Kennedy, Bogotá. El hecho que se presentó el 20 de enero de 2025, dejó como saldo la muerte de un bebé de tan solo un año y medio y la grave lesión de su hermano, quien, por fortuna, sobrevive y se encuentra en recuperación en el Hospital Pediátrico El Tintal.El ataque ocurrió a las 6:35 de la tarde, cuando el agresor se encontraba solo en la casa con los menores, ya que su madre, quien trabajaba como guarda de seguridad, había salido de su hogar en ese momento, según versión de las autoridades y de vecinos del sector.En el transcurso de la noche, los vecinos de la zona comenzaron a escuchar los desesperados gritos de los niños pidiendo ayuda. Fue entonces cuando se alertó sobre el ataque, que más tarde sería confirmado como obra de su padrastro.¿Dónde conoció a César Rodríguez la mamá de los niños?Jhon Manjarrés, tío de los menores, dio una entrevista a City Noticias y detalló cómo esta pareja se conoció, un hecho que parece haber desembocado en la tragedia. Según Manjarrés, el hombre, quien fue detenido recientemente en Valledupar, se acercó a la madre de los niños a través de las redes sociales. La pareja mantuvo conversaciones virtuales durante un tiempo y, tras varios meses, el agresor se trasladó a Bogotá. Posteriormente, le pidió a la madre de los niños que lo fuera a buscar. "Ya llevaban siete meses viviendo juntos en el barrio María Paz", explicó el tío.Por su parte, con profundo dolor y entre lágrimas, Érica Paola Monterrosa, madre de los menores, habló sobre la persona con la que compartió su vida y que, según su relato, siempre se mostró cariñoso con los niños. En su entrevista con Noticias Caracol, la mujer expresó no entender qué llevó al hombre a cometer tal atrocidad. "Nunca mostró signos de violencia. Él siempre fue muy amoroso con los niños, los cuidaba", expresó desconsolada.Afortunadamente, el pequeño de dos años que sobrevivió al ataque está en recuperación. Según lo informado por el tío, el niño ya muestra signos de mejora. "Está bien, ya juega, come y está ‘alentadito’ gracias a Dios", comentó Jhon Manjarrés, quien también indicó que el regreso del menor al seno familiar dependerá de las autoridades del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).En cuanto a Samuel Sosa, el bebé de un año que perdió la vida, su cuerpo será entregado a la familia en los próximos días. Sin embargo, la familia atraviesa una difícil situación económica y solicitó apoyo de la comunidad para cubrir los gastos de la ceremonia fúnebre en Valledupar. "Nos cogió en un momento que no tenemos los recursos", expresó el tío, haciendo un llamado a la solidaridad. Las personas que deseen colaborar económicamente pueden hacerlo a través de la cuenta de Nequi: 324 775 6179. La familia sigue buscando justicia y apoyo, mientras atraviesa una de las situaciones más dolorosas de su vida.Habla mamá de bebé que falleció a golpes en Kennedy
En la mañana de este miércoles 22 de enero, las autoridades lograron detener a César Antonio Rodríguez López, señalado como responsable de la muerte de un bebé de 18 meses en Bogotá. La captura ocurrió en un puesto de control en el sector de Los Cauchos, en Valledupar, tras un operativo que busca esclarecer este caso que vuelve a conmocionar a la comunidad tras las últimas noticias de menores que han perdido la vida a manos de familiares, allegados o desconocidos que se aprovechan de su inocencia.César Rodríguez fue capturado en ValleduparSegún información preliminar el hombre de 28 años, se encontraba viajando en un bus cuando fue identificado durante una inspección de rutina por la Policía. Al comprobar su identidad, los uniformados confirmaron que se trataba del principal sospechoso en el caso del menor fallecido en la localidad de Kennedy. Sin embargo, en el momento de su aprehensión, no existía aún una orden de captura oficial en su contra, lo que obligó a las autoridades a trasladarlo a un lugar seguro mientras se tramitaba la legalización de su detención.Según reportes de Noticias Caracol, el sujeto habría intentado ocultarse en una tractomula como polizón, pero su intento por evadir la justicia resultó infructuoso gracias a la coordinación de las autoridades.Según lo reportado por el medio Infobae el hombre nació en la región de la Costa Caribe y llegó a Bogotá en busca de mejores oportunidades laborales. Según testimonios de vecinos y conocidos, trabajaba en un montallantas ubicado en el sector de Las Américas, en la capital del país.Es señalado como el padrastro del bebé que perdió la vida en circunstancias violentas. Este hecho generó indignación entre los habitantes de Kennedy, quienes exigen justicia y condenan los actos de violencia intrafamiliar.La noticia de su captura rápidamente se difundió en redes sociales, donde los ciudadanos compartieron imágenes del hombre para facilitar su identificación. A pesar de haber intentado esconderse y evitar la justicia, Rodríguez deberá ahora enfrentar un proceso judicial que determine su responsabilidad en la muerte del menor.Este caso pone nuevamente sobre la mesa la importancia de proteger a los niños y de fortalecer las acciones contra la violencia intrafamiliar. La comunidad, consternada, espera que la justicia actúe con firmeza para garantizar que situaciones como esta no queden impunes.La detención de Rodríguez representa un avance en la búsqueda de justicia para el pequeño que perdió la vida de manera trágica. Mientras avanza el proceso judicial, la sociedad seguirá atenta a los resultados, exigiendo que este caso no sea olvidado.Mira también: Hombre murió en la sala de espera del hospital de Kennedy, en Bogotá, ¿hubo negligencia?
Un lamentable nuevo caso de violencia contra menores continúa causando consternación en Bogotá y Colombia. En el hecho dos pequeños hermanos, de 18 meses y dos años y cinco meses, fueron atacados presuntamente por su padrastro, César Rodríguez Montero, mientras estaban bajo su cuidado. El caso dejó sin vida a Samuel José Sosa Monterrosa, el menor de los niños y al otro con lesiones graves que requirieron atención médica inmediata.El incidente ocurrió el lunes 20 de enero en una vivienda del barrio María Paz, localidad de Kennedy, suroccidente de Bogotá, donde la familia había comenzado a residir recientemente.Cerca de las 6:30 de la tarde, una mujer alertó a las autoridades sobre lo que sucedía en la vivienda. Al llegar al lugar, la Policía encontró al bebé sin signos vitales y con evidentes hematomas en su cuerpo. Su hermano mayor también presentaba lesiones, incluyendo mordeduras en las orejas, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital de El Tintal.Carlos Arturo Vargas, vecino de la familia, describió con tristeza lo que presenció. “Cuando entré, vi al niño en la cama, con el cuerpo completamente morado. Esa escena nunca se borrará de mi mente”, relató.Las palabras de Erica Paola Monterrosa, mamá del bebé a quien padrastro le quitó la vidaHoras después del trágico evento, Érica Paola Monterrosa, madre de los niños, habló por primera vez sobre lo ocurrido. Entre lágrimas, expresó su incredulidad ante las acciones de su pareja. “No entiendo por qué lo hizo. Él siempre fue muy amoroso con los niños, los cuidaba. Nunca mostró ser violento”, aseguró en una entrevista con Noticias Caracol.Sin embargo, una de sus declaraciones generó controversia en redes sociales. Cuando se le preguntó si Rodríguez había intentado agredir a sus hijos antes, ella respondió: “Alguna vez quiso pegarle al mayor, pero yo no se lo permití porque la única que tenía derecho a pegarle era yo”. Este comentario desató una ola de críticas hacia Monterrosa por parte de los espectadores.César Rodríguez Montero fue capturado en ValleduparEl responsable de este violento acto, Cesar Rodríguez Montero, quien se encontraba prófugo, fue finalmente detenido en Valledupar por la Policía Nacional. El coronel Andrés Obando, comandante operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana, confirmó la captura y destacó el papel de la denuncia ciudadana en este caso.El caso deja un profundo impacto en los habitantes del barrio María Paz. Muchos exigen justicia y mayor protección para los niños en situaciones de vulnerabilidad. “No podemos permitir que estos actos sigan ocurriendo. Necesitamos estar más atentos a las señales de maltrato”, expresó una vecina.Este lamentable hecho pone en evidencia la urgencia de trabajar en la prevención de la violencia intrafamiliar y la protección de los menores. Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer todos los detalles y garantizar que se haga justicia.Te recomendamos: Hombre murió en la sala de espera del hospital de Kennedy, en Bogotá, ¿hubo negligencia?
La incertidumbre rodea el caso de Sara Michel Vargas, la niña de 11 años desaparecida el pasado 25 de diciembre en Sogamoso, Boyacá. A pesar del hallazgo de restos humanos en el barrio Venecia, cerca de su vivienda, la familia mantiene la esperanza de encontrarla con vida. Los restos encontrados están en proceso de identificación mediante exámenes de ADN, ya que su avanzado estado de descomposición impidió el reconocimiento visual.La discusión en la familia de Sara Michel Vargas; un detonanteLa noche de Navidad, tras regresar de una celebración familiar en Firavitoba, la tranquilidad se rompió por una acalorada discusión en casa de Sara. Según declaraciones de sus padres y hermana mayor, sí hubo una discusión la que, al parecer, involucraba a la familia paterna y esto habría afectado profundamente a la menor. Sin embargo, los testimonios de sus familiares sobre lo ocurrido esa noche presentan varias contradicciones. Leidy Vega, madre de Sara, afirmó que la discusión fue entre miembros de la familia de su esposo y que, durante el caos, vio a la niña salir por el portón. “Cuando fui a buscarla, ya no estaba”, relató.Por su parte, Víctor Alfonso Vargas, padre de la niña, negó haber tenido un enfrentamiento directo con Sara: “Ni la regañé ese día para nada. No sé por qué se fue”.Sara Michel Vargas habría hecho una confesiónMayerly Vega, hermana mayor de Sara, ofreció un detalle crucial: en medio de la discusión, la menor habría confesado algo que no fue bien recibido por sus padres. Según Mayerly, esta reacción negativa fue lo que llevó a Sara a abandonar el hogar. La hermana mayor mencionó que trató de buscarla pocos minutos después de que saliera, pero ya era demasiado tarde.“No éramos muy unidas por la diferencia de edad, pero nos queríamos. Sara era incondicional conmigo y adoraba a mi hijo. Fue como una hija para mí porque ayudé a criarla”, expresó Mayerly al recordar a su hermana.De acuerdo con Mayerly, Sara tenía una relación distante con su padre debido a sus largas jornadas laborales. Por otro lado, pasaba más tiempo con su madre, ayudándola en las tareas del hogar y en la finca. A pesar de esto, nunca había mostrado comportamientos impulsivos que sugirieran que pudiera salir de casa en un arrebato.Las autoridades continúan investigando, y los resultados del ADN serán clave para esclarecer si los restos hallados corresponden a la menor. Entre tanto, la familia se aferra a la esperanza de que Sara regrese o sea hallada en algún lugar, aún con vida, aunque el tiempo y las circunstancias les jueguen en contra.Sigue viendo: Casa de Flavia Do Santos fue robada, mientras ella estaba en Río de Janeiro
La muerte de Santy Steban y Susan Camila Beltrán, de 4 y 7 años, en Bogotá dejó una profunda impresión en el país. Según las autoridades, el responsable sería su propio padre, Darwin Beltrán, quien, al parecer, buscaba vengarse de su exesposa.El lamentable episodio ocurrió dentro de una vivienda en el barrio Las Ferias, al noroccidente de Bogotá, donde Beltrán habría atacado a sus hijos y luego, según versión de testigos, mostró a su expareja el resultado de su violento accionar.En un acto desgarrador, Beltrán se acercó a una de las ventanas de la vivienda y le mostró a la madre el cuerpo de uno de los niños, según narraron los aterrados vecinos. Qué dice el dictamen de Medicina Legal sobre la muerte de los hermanos Beltrán Un reciente informe de Medicina Legal y la evidencia recogida en el lugar de los hechos han permitido a las autoridades avanzar en el caso. Los resultados de la necropsia muestran que los hermanos fueron víctimas de ataques distintos. Mientras que uno de los pequeños sufrió múltiples lesiones con un arma blanca, el otro fue severamente golpeado. Esta diferencia en los métodos de agresión es una de las piezas clave que conecta a Beltrán con el desenlace de sus propios hijos.Darwin Beltrán dejó una nota en la casa donde los niños fueron hallados muertosAl registrar la escena, agentes del CTI de la Fiscalía y la Policía Metropolitana hallaron una nota escrita por Darwin Beltrán, en la que declaraba irónicamente: “Los amo”. También encontraron el arma cortopunzante que habría sido utilizada en el ataque y otros elementos que mostraban las condiciones de violencia en las que se desarrollaron los hechos. Estas pruebas fueron llevadas al laboratorio de la Fiscalía para su análisis y uso en el proceso penal contra Beltrán.Qué dijo Wilmer Beltrán a Medicina LegalEn medio del proceso, Beltrán fue sometido a una evaluación en Medicina Legal, donde, sorprendentemente, relató a los expertos algunos detalles de lo ocurrido. Aunque en audiencia negó los cargos, en esta instancia, declaró ser consciente de su situación legal y de las razones por las que estaba detenido. Durante la charla, intentó justificar sus actos, atribuyéndolos a supuestas acciones de su expareja. Según explicó, se sintió traicionado y lleno de ira al verla bajarse de una motocicleta con otro hombre, lo que habría desencadenado el ataque hacia sus hijos.Beltrán permanece bajo custodia y enfrenta una pena que podría alcanzar los 50 años de prisión por el trágico final de Santy Steban y Susan Camila, un caso que ha movilizado tanto a las autoridades como a la ciudadanía.Mira también: Darwin Beltrán acabó con la vida de sus hijos
En un caso que ha causado profunda indignación en la comunidad de Engativá, Bogotá, Darwin Beltrán fue señalado como el responsable de acabar con la vida de sus dos hijos, Santy Steban y Susan Beltrán Ramírez, de 4 y 7 años.El lunes 28 de octubre de 2024, en horas de la tarde, los habitantes del barrio Las Ferias fueron testigos de un impresionante acto que rápidamente movilizó a las autoridades. Según reportes preliminares, Beltrán, de 31 años, fue capturado en flagrancia en su domicilio tras presuntamente haber cometido este atroz acto contra sus hijos.La conmoción generada en el sector llevó a que decenas de vecinos se unieran en una velatón el martes 29 de octubre en honor a los menores. En el parque principal de la comunidad, flores, peluches y emotivos mensajes se sumaron a la manifestación en la que los asistentes entonaron canciones y expresaron rechazo al maltrato infantil. Con pancartas y un ambiente de solidaridad, la comunidad expresó su dolor y apoyo a la familia de los niños.Legalizan captura de Darwin BeltránDurante la audiencia del martes, el juez de control de garantías legalizó la captura de Beltrán, quien permanece en una URI (Unidad de Reacción Inmediata) mientras avanzan las audiencias para definir su medida de aseguramiento. En un giro inesperado, Beltrán negó los cargos pese a la confesión inicial ante las autoridades y ante sus propios vecinos quienes algunos de ellos aseguraron que incluso el hombre se atrevió a asomar el cuerpo de uno de sus pequeños por la ventana diciendo "sí, yo lo hice".Los puntos destacados de la audiencia incluyen:La formalización de cargos por los delitos de femin... y hom... agravado, según lo indicado por el ente acusador.La decisión del juez de continuar con el proceso de aseguramiento pese a la negativa de Beltrán.El inicio de una investigación más profunda sobre los antecedentes judiciales de Beltrán, que incluyen registros por violencia intrafamiliar, hurto y otros delitos.Este miércoles 30 de octubre, a las 2:30 p. m., se realizará una nueva audiencia en la que se espera establecer las condiciones de la medida de aseguramiento que enfrentará Darwin Beltrán. La comunidad y autoridades siguen de cerca este proceso que aún mantiene varias incógnitas sobre las causas detrás de estos hechos.Sigue viendo: Comunidad intenta linchar a hombre acusado de acabar con la vida de sus hijos en Engativá
El caso de los niños que perdieron la vida a manos de su padre Darwin Beltrán, sigue consternando a Bogotá, ya que a medida que pasa el tiempo se van conociendo más detalles del escalofriante actuar de este confeso agresor. El pasado lunes 28 de octubre se convirtió en un día de pesadilla para los vecinos del barrio La Ferias, cuando un llamado de la misma comunidad alertó a las autoridades, quienes llegaron al lugar cuando ya todo había ocurrido.De acuerdo con los testigos del hecho, fueron los llantos y los gritos de la madre de los menores lo que los hizo darse cuenta del horro, pues Darwin Beltrán, de 31 años, había acabado con la vida de Santi Esteban, de 4 años, y Susan Camila, de 7, sus propios hijos.La madre de los niños había salido del lugar, al parecer, luego de discusiones dentro de la vivienda, pero al volver, Beltrán le habría mostrado el cuerpo sin vida del niño por una de las ventanas, lo que provocó la angustia y el dolor de la mujer. Los vecinos también fueron testigos de la dolorosa escena. Triste relato de un menor que evidenció los hechosPrecisamente ese fue el relato de Roberto Durán, vecino que vivía a escasos metros de la vivienda donde ocurrió el ataque, quien se dio cuenta de la peor manera que a estos dos pequeños los habían violentado, causándoles su fallecimiento.Este vecino le dijo a El Tiempo que fue su hijo de 12 años, quien le alertó que el hombre había acabado con la vida de los menores: "¡Papi, los niños del frente, los están matando!".Personas de la comunidad decidieron irrumpir en la vivienda y se encontraron una desgarradora escena, en la que el hombre estaba acostado tranquilamente en la cama, con los cuerpos sin vida de sus hijos a un lado.Los vecinos lo sacaron de la vivienda y le propinaron golpes hasta que llegó la Policía y se lo llevó detenido. En dicho lugar le habría confesado a las autoridades que había acabado con la vida de sus hijos por problemas con su pareja. Comunidad intenta linchar a hombre acusado de asesinar a sus hijos en Engativá
Liyen Moncada Cubides, oriunda de Teorama, Norte de Santander, residía junto a su mamá y padrastro en el municipio de Landázuri departamento de Santander. Era estudiante en el colegio José María Landázuri, donde compañeros y docentes organizaron un acto en contra de la violencia hacia niños, niñas y adolescentes.Edad: 16 añosResidencia: Landázuri, SantanderContexto familiar: Vivía con su madre, su padrastro y dos hermanos menoresEducación: Estudiante de grado décimo de bachillerato, muy querida en su colegio localEl alcalde del municipio, Carlos Andrés Morales Quiroga, señaló en entrevista con Blu Radio que la madre de Liyen había decidido enviarla a vivir a otro lugar luego de una discusión previa entre ella y su padrastro, Elver Armando Pineda. Este último no aceptó la decisión e, impulsado por el alcohol, habría llegado al hogar y posteriormente habría disparado a la menor.El lamentable final de Liyen MoncadaVecinos alarmados llegaron tras escuchar el disparo y vieron a Liyen gravemente herida. Fue trasladada a un hospital local, donde, lamentablemente, los médicos confirmaron su deceso, causado por una herida en el rostro que comprometió órganos vitales en su cabeza.La madre de Liyen reveló que Pineda, quien presuntamente mostraba conductas obsesivas hacia su hija, había sido acusado anteriormente de comportamientos indebidos hacia ella. En el lugar del suceso, las autoridades iniciaron una investigación, enfocando sus esfuerzos en Pineda como el principal sospechoso, sin embargo, horas después del hecho el hombre fue encontrado sin vida en una vereda, donde aparentemente se quitó la vida tras lo que había ocasionado.En videos ampliamente divulgados en redes sociales se puede observar a Elver Pineda en lo que serían unos rezos para que la menor solo tuviera "ojos y corazón" para él.Reacciones de la comunidadEl colegio de Liyen organizó un plantón para exigir justicia y conciencia sobre la violencia hacia niños y adolescentes. “Liyen merecía vivir en paz, lejos de cualquier temor”, expresó uno de sus compañeros. Esta tragedia ha encendido una alarma en la comunidad sobre la protección de los jóvenes frente a la violencia intrafamiliar y los abusos.Continúa viendo: Niña fue maltratada por su abuela; le quitaban los dientes y las uñas
La comunidad del municipio de Landázuri, en Santander, fue sacudida por el fallecimiento de Liyen Moncada Cubides, una joven de 16 años, presuntamente a manos de su padrastro, Elver Pineda. La noticia generó un profundo repudio en la región y ha desatado cuestionamientos sobre la madre de la joven y su aparente desconocimiento o inacción frente a los abusos.“La mamá de la adolescente tiene muchas situaciones que explicar”, se comenta en redes sociales tras conocerse el caso. Mientras tanto, los habitantes de Landázuri expresan su dolor y rechazo en manifestaciones que exigen justicia para Liyen y medidas efectivas contra la violencia de género.¿Qué pasó con Liyen Moncada Cubides?El lamentable hecho ocurrió en la madrugada del sábado 26 de octubre en la vereda Corinto, de Lanzáduri, cuando, según los primeros informes, Pineda y Liyen sostuvieron una acalorada discusión. Según testigos, Pineda habría llegado en estado de embriaguez, situación que, al parecer, agravó el conflicto. Este altercado terminó de manera fatal, dejando un vacío en la comunidad y poniendo en evidencia los riesgos y el impacto de la violencia intrafamiliar.Detalles claves del caso:Identidades: La víctima, Liyen Moncada Cubides, era una adolescente de 16 años, mientras que su presunto agresor era su padrastro, Elver Pineda.Denuncias previas: Aparentemente, Liyen habría sufrido abusos por parte de su padrastro por años, hechos que “no fueron denunciados por su madre”, lo cual genera controversia y cuestionamientos públicos.Protección familiar: Dos hermanos menores de Liyen fueron puestos bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) mientras se investiga si también pudieron haber sido víctimas de maltrato.La situación en Landázuri no solo conmociona por la brutalidad del hecho, sino también porque expone la falta de mecanismos de protección para las víctimas de violencia intrafamiliar. El alcalde de Landázuri, Carlos Morales, expresó su conmoción, asegurando que este caso “ha dejado al municipio en una profunda reflexión sobre la violencia que ocurre al interior de los hogares” y la necesidad de actuar preventivamente.¿La mamá de Liyen Moncada Cubides sabía de lo que pasaba con su hija?Uno de los elementos más polémicos en la investigación es el papel de la madre de Liyen. La falta de denuncias por su parte levanta interrogantes sobre si tenía conocimiento de los abusos. Este punto ha sido clave en las investigaciones y ha provocado un debate social sobre las responsabilidades de los familiares en proteger a los menores.La comunidad de Landázuri mostró su indignación con múltiples manifestaciones y vigilias, este 28 de octubre se realizó un plantón para honrar su nombre y exigir justicia. Para muchos, el caso de Liyen representa la necesidad urgente de fortalecer las políticas de prevención y apoyo en situaciones de abuso.Las autoridades locales han expresado su compromiso con la investigación y aseguraron que “no habrá tolerancia con actos de violencia intrafamiliar”. Los testimonios apuntan a Pineda como el principal sospechoso, mientras que detalles como su aparente intención de entregarse y posterior decisión de quitarse la vida han añadido más complejidad al caso.