Esta corporación señala que a fines de octubre empleaba a 203.000 en el mundo, 155.000 de ellas en actividades relacionadas con sus parques de atracciones.
Su presunta víctima, un obrero de 44 años, desapareció a principios de septiembre después de haber sido visto por última vez saliendo de su apartamento.
La postura de la Organización Mundial de la Salud es porque la eficacia del medicamento no ha sido probada y en cambio presentaría posibles efectos secundarios.
"Pero no negamos la situación actual, no somos negacionistas, es simplemente una forma de encontrar un poco de serenidad", enfatiza la gerente del lugar.