La historia comenzó con una cortada pequeña, de esas que cualquiera deja pasar sin pensarlo dos veces. Melinda Howard, de 63 años, estaba organizando unas cajas de cartón en su casa cuando uno de los bordes le hizo un corte en la mano. Nada profundo, nada que pareciera alarmante. Lo limpió, aplicó pomada antibacteriana y se puso una venda. Para ella, el asunto quedó resuelto.
Pero esa herida, que parecía inofensiva, terminó convirtiéndose en una emergencia que la llevó directo a urgencias. La revista PEOPLE habló con Melinda y reveló que todo se complicó silenciosamente bajo la venda, sin mostrar señales claras los primeros días.
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Melinda contó que todo ocurrió mientras acomodaba cajas para reciclaje. En medio del movimiento, sintió el típico raspón de papel que la sorprendió apenas un segundo. “Pensé: ‘Ay, por Dios’. Nada grave”, relató. Su rutina fue la de cualquier persona: limpiar la herida, aplicar crema y cubrirla.
Lo que no esperaba era que su piel tenía un detalle que hacía la situación más delicada. Durante varios años, Melinda tomó prednisona, un medicamento que le dejó la piel delgada y sensible. Por eso, decidió mantener la venda más tiempo de lo habitual para evitar que el corte se abriera de nuevo.
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“Si la quitaba antes de tiempo, el corte volvía a abrirse. Ya me ha pasado”, aseguró. Así que continuó sus días como siempre, sin imaginar que la herida estaba cambiando por dentro.
Melinda es corredora de largas distancias. Su cuerpo está acostumbrado a molestias, tensiones y dolores menores. Así que cuando empezó a sentir incomodidad en la mano, lo dejó pasar. Pensó que no era nada nuevo.
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Pero una semana después, decidió revisar cómo iba la herida. Al quitarse la venda, la sorpresa fue enorme: la mano estaba hinchada, roja y con un aspecto que describió como “alarmante”. Cuando su esposo llegó del trabajo y vio la inflamación, no dudó en llevarla de inmediato al hospital.
En urgencias, los médicos confirmaron que la herida se había infectado y podía empeorar. Le aplicaron una inyección de antibiótico, sumaron crema especializada y medicamentos orales. Todo para detener una infección que estaba avanzando con fuerza y sin avisar.
Los especialistas también le pidieron regresar más adelante para revisar si su cuerpo estaba respondiendo bien al tratamiento.
People have been asking me how my hand is doing? I think it’s doing better?
— Melinda Howard (@MelindaHoward4) November 10, 2025
Pic on the left is from Friday.
Pic on the right is from today (Monday).
I’ll let you decide ☺️ pic.twitter.com/oR5b30pAeH
Mientras esperaba mejoría, Melinda decidió compartir su caso en X. Publicó dos fotos: una tomada el viernes y otra el lunes. La diferencia entre ambas era tan notoria que su publicación superó rápidamente el millón de vistas. Muchos usuarios quedaron sorprendidos con el antes y después.
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“Dejaré que ustedes decidan si está mejor”, escribió, acompañando las imágenes.
Un día después, regresó al médico y publicó una actualización:
“Volví a la doctora esta mañana. Quedó satisfecha con mi mano y cree que estamos progresando bien. Aún debo seguir cuidándome, pero ver un avance positivo es una alegría. ¡Gracias a todos!”.
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