¿Cada cuánto debes cambiar cepillos, esponjas y otros objetos? Muchos se pasan de tiempo
Podrías estar lavando los platos con más bacterias de las que imaginas. Expertos en higiene y salud advierten cada cuánto deben cambiarse estos objetos cotidianos.
¿Cada cuánto debes cambiar cepillos, esponjas y otros objetos?
Mantener un hogar limpio no siempre depende de los productos que usamos, sino de cuándo decidimos reemplazarlos. Muchos artículos que parecen inofensivos pueden convertirse en un foco invisible de gérmenes si no se cambian a tiempo.
Las esponjas de cocina, los cepillos de dientes y hasta los colchones acumulan bacterias, hongos y suciedad que podrían afectar tanto la salud como la higiene del hogar.
Y aunque la mayoría de las personas asegura limpiar con frecuencia, pocos conocen la vida útil real de los utensilios más usados. De acuerdo con La American Dental Association (ADA), expertos en salud y limpieza doméstica, la frecuencia con la que cambiamos estos elementos marca la diferencia entre un ambiente saludable y uno plagado de microorganismos.
Las esponjas de la loza:
Sí, esa pequeña esponja que usas para lavar los platos puede ser uno de los objetos más contaminados de toda la casa. Diversos estudios encontraron que las esponjas de cocina acumulan millones de bacterias, incluso más que el inodoro.
La razón es simple: permanecen húmedas, en contacto con restos de comida y en un ambiente templado, el lugar perfecto para que los microorganismos se multipliquen.
Por eso, los especialistas recomiendan reemplazar la esponja de la loza cada semana. Aunque en muchos hogares se utiliza una misma esponja durante varias semanas —o incluso meses—, esta práctica aumenta el riesgo de contaminación cruzada en los utensilios y superficies.
Si quieres prolongar su vida útil unos días más, puedes desinfectarla colocándola en el microondas durante un minuto (si no contiene metal) o lavándola con agua caliente y vinagre. Sin embargo, ninguna técnica sustituye el cambio regular.
El error que estamos cometiendo a la hora de lavar la loza con las esponjas
/Foto: Gemini IA
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Cepillo de dientes
Otro error frecuente ocurre en el baño. Los dentistas coinciden en que el cepillo de dientes debe reemplazarse cada tres meses, ya que las cerdas desgastadas pierden efectividad para eliminar la placa bacteriana y limpiar adecuadamente los dientes.
Además, los cepillos pueden acumular microorganismos provenientes del ambiente del baño o de la propia boca, lo que incrementa el riesgo de infecciones.
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Un consejo adicional: guarda tu cepillo en posición vertical y en un lugar ventilado, evitando los estuches cerrados que retienen humedad.
Color de las cerdas del cepillo de dientes: significado
Dormir sobre un colchón viejo puede afectar tanto la salud como el descanso. Con el paso del tiempo, el colchón pierde firmeza, acumula ácaros y polvo, y puede provocar dolores musculares o alergias.
Por eso, los expertos aconsejan reemplazarlo aproximadamente cada siete años para garantizar un soporte y una comodidad adecuados.
Aun así, mantener una rutina de limpieza —como aspirarlo y airearlo cada cierto tiempo— puede ayudar a prolongar su durabilidad.
En los últimos años, las búsquedas de Google sobre “cómo limpiar correctamente la casa” o “cada cuánto cambiar la esponja de cocina” se han disparado.
Esto refleja una preocupación creciente por la higiene doméstica, especialmente tras la pandemia, cuando la limpieza se volvió una prioridad global.
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Los datos muestran que los usuarios no solo buscan productos de limpieza, sino también información confiable sobre rutinas y frecuencia de reemplazo de artículos domésticos. Esto demuestra que la salud del hogar es un tema en auge y que pequeños cambios en los hábitos cotidianos pueden marcar una gran diferencia.
Cambiar tus artículos esenciales con la frecuencia adecuada no solo mejora la limpieza, sino que protege tu salud y la de tu familia. Una esponja nueva cada semana, un cepillo de dientes fresco cada tres meses y un colchón renovado cada siete años pueden parecer detalles menores, pero su impacto es enorme.
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